El 2020 fue un año de grandes cambios, y aunque muchos fueron pasajeros, otros llegaron para quedarse, como fue el auge del Home Office o trabajo remoto. Si bien el trabajo remoto había empezado a adquirir fuerza con las nuevas tecnologías y las posibilidades que brindan, no fue sino hasta que las compañías se vieron obligadas a adoptar este modelo de trabajo que entendieron los beneficios tanto económicos como de rendimiento que le puede dar no solo a la compañía, sino a los empleados.
Fue así que muchas personas decidieron optar por permanecer en trabajo remoto, ya que no hay mayor confort que en el hogar. No obstante, y a pesar de los grandes beneficios que tiene el trabajo remoto, no deja de tener sus propios obstáculos, siendo uno de los mayores el no contar con un lugar con los muebles adecuados para trabajar, y es que admitámoslo, el hogar tiene sus propias distracciones.
Muy pocos cuentan con oficina en casa, y la mayoría terminan utilizando el dormitorio o espacios comunes para realizar sus actividades laborales. Ante este panorama no deja de surgir cierta incomodidad al no tener un lugar adecuado para trabajar, por lo que a continuación hemos elaborado una guía para convertir tu habitación en un espacio apto para el trabajo, mientras sigue siendo tu habitación.
Elige la habitación adecuada
Lo primero que debes hacer es elegir un lugar adecuado para tu zona de trabajo o estudio. Si tienes una habitación de huéspedes más vale transformarla en una oficina, sino lo mejor es descartar las áreas comunes como la sala o el comedor, ya que puede ser un inconveniente para quienes convivan contigo y para tí. La opción ideal en estos casos es el propio dormitorio, pero incluso en este debes planear donde ubicarte.
Busca un espacio que esté alejado de la cama y el ropero, que tenga buena iluminación y puedas sentarte con comodidad. Si es posible, busca un espacio con una ventana para tener luz natural y aire fresco. Aun si el dormitorio es pequeño, siempre es mejor no optar por trabajar en la cama, ya que esto puede traerte problemas de asociación, dificultando dormir en la noche, o disminuyendo tu rendimiento, sin contar con los múltiples problemas de postura que puede generar trabajar largas horas sin un escritorio adecuado.
Optimiza el espacio
Para maximizar el espacio disponible en tu dormitorio, es esencial tener suficiente espacio de almacenamiento. Puedes instalar estantes flotantes en las paredes para almacenar libros, papeles y otros suministros de oficina. También puedes usar cajones y armarios para guardar objetos más grandes. Si tienes la posibilidad de utilizar el espacio debajo de tu cama como almacenamiento es ideal, ya que usualmente este es un espacio bastante desaprovechado.
Asegúrate de organizar los cables y dispositivos electrónicos para evitar el desorden y la confusión en tu espacio de trabajo. Utiliza organizadores de cables y asegúrate de que todos los dispositivos estén conectados a una regleta de alimentación para evitar sobrecargas.
Instala la oficina
Así como el hogar es dónde te sientas bien, la oficina es donde trabajas, sin más ni menos, no necesitas un acondicionamiento mayor a la que requieren las herramientas indispensables con las que trabajes. Aun así hay dos elementos que no puedes ignorar si quieres mantener tu rendimiento y salud, y son el escritorio y la silla adecuados.
Es importante elegir un escritorio que se ajuste a tus necesidades y a la cantidad de espacio disponible en tu habitación. Si tienes un espacio limitado, un escritorio pequeño puede ser suficiente, incluso aquellos plegables que se instalan en la pared. Si necesitas más espacio, busca un escritorio que tenga estantes integrados o un cajón para el teclado. Lo más importante del escritorio es que sea firme, esté a la altura requerida para asegurar tu comodidad, y sea del tamaño ideal, ni muy pequeño para no poder tener todo lo que necesitas, ni muy grande que se haga aparatoso en el dormitorio.
Pasar largas horas sentado en una silla incómoda puede ser perjudicial para tu salud y tu productividad. Es importante elegir una silla que sea cómoda y que tenga un buen soporte para la espalda. Una silla gamer puede ser una buena opción, ya que están diseñadas para ofrecer comodidad y apoyo y pasar largas horas sentado frente al computador, por lo que no es de extrañar que esté entre los modelos más populares en los últimos años.
El trabajo remoto tiene grandes beneficios, como poder pasar más tiempo con tus seres queridos, controlar más eficientemente tu horario y ahorrar tiempo y dinero en el traslado diario. No obstante, no debemos olvidar que aunque estés en casa siguen siendo horas laborales, así que siempre es recomendable invertir para crear un ambiente de trabajo agradable y motivador, agrega los elementos necesarios a tu habitación para acondicionar un espacio de trabajo productivo para tu día a dí