El entorno social en el que vivimos es radicalmente diferente al de hace tan solo un par de décadas. Nuestro mundo se ha vuelto mucho más veloz, globalizado y competitivo, y en este proceso se hace necesario que la educación también evolucione. Si tienes hijos y estás pensando en las mejores herramientas para que tengan el futuro con el que más adelante sueñen, las clases de inglés para niños son de los mejores legados que puedes darles. En prácticamente todos los entornos laborales, el manejo de una segunda lengua ha dejado de ser un extra de valor, para convertirse en una necesidad. Y el inglés es de las más populares y utilizadas.
Sea con formatos presenciales, o a través de clases online de inglés, el aprendizaje de este idioma a una edad temprana, permite un dominio del mismo a nivel nativo, lo que implicará que se abran puertas laborales, sociales y de todo tipo. Referencias en el sector, como es el caso de La Casita de Inglés, dan fe de resultados extraordinarios cuando se pone a los pequeños en contacto con este idioma desde la temprana infancia. De hecho, con profesionales altamente capacitados y métodos que incitan al juego y a la diversión, esta academia se ha convertido en una de las más efectivas del área. Pero. ¿Cuáles son los secretos? ¿Cómo puede enseñarse a los niños un nuevo idioma, de forma que les resulte atractivo? Veamos las claves más importantes.
5 claves para que los niños aprendan inglés divirtiéndose
1. Incluye juegos en la rutina de aprendizaje
La infancia es el tiempo del juego por excelencia. Es la etapa en la que la imaginación está a flor de piel, la mente vuela a lugares de fantasía, y justo por ello, la atención es difícil de mantener. Si los pequeños entienden el aprendizaje del inglés como algo impuesto o aburrido, sin duda que se les hará más difícil. Pero si se usa la herramienta del juego y con ella se conquista su atención, estarán mucho más permeables para recibir esos nuevos conocimientos. Cuando juegan, los niños estarán incorporando aprendizaje sin siquiera darse cuenta, y ese será el más sólido y permanente. ¿Algunas opciones para jugar mientras se aprende inglés? Los juegos de cartas de todo tipo, juegos de mesa en inglés o juegos de palabras.
2. El uso de situaciones cotidianas
Otro aspecto que debemos considerar a la hora de enseñar inglés a nuestros niños, es el hecho de aprovechar las situaciones cotidianas como una forma de fijar el aprendizaje. Si estás realmente comprometido con el proceso de enseñanza de tu hijo, vale la pena que las pequeñas cosas del día a día sean aprovechadas en este sentido. Por ejemplo, cuando le ayudes a vestirse es un buen momento para recordar los nombres de las piezas de ropa. Cuando le pidas ordenar su cuarto y sus juguetes, hazlo con él y aprovechen para repasar el vocabulario. Lo mismo a la hora de la comida, para que vaya fijando los nombres de los alimentos. Cada espacio de la cotidianidad es ideal para sumar vocabulario y fijar aprendizaje.
3. Usar canciones
Esta es una de las claves más útiles y efectivas para aprender inglés, y sirve tanto a chicos como a adultos. Las canciones son una excelente manera de aprender nuevas palabras y mejorar la pronunciación, además de resultar muy fáciles de introducir en los gustos de los chicos. ¿Nuestro consejo? Prepara un playlist con canciones en inglés, cuya melodía les pueda parecer atractiva a tus hijos. Procura incluir algunas lentas, en las que se pueda apreciar el detalle de la pronunciación, y otras más veloces, para cuando vayan elevando su nivel de comprensión del idioma.
4. Contar cuentos
Otra de las herramientas útiles para enseñar el inglés a los más pequeños, es usar los cuentos. Esas historias que se narran en el medio de una clase, o las otras con las que lo llevas a dormir, son perfectas para afianzar sus conocimientos y aumentar su vocabulario. Elige en primera instancia cuentos sencillos y breves, que le permitan ir consolidando la comprensión de las frases, sin que le resulte abrumador. Una vez que su aprendizaje lo lleve a entender todas las escenas de cada historia, y si ya tiene edad para leer, anímalo a que sea él mismo quien se pasee por las páginas, leyéndolas en voz alta y entrenando su pronunciación.
5. No olvides la gramática
Y por último, uno de los aspectos más difíciles del aprendizaje del idioma inglés es la gramática. Los tiempos verbales o la adecuada pronunciación de las palabras pueden representar un rato para mantener la atención de los niños. Sin embargo, es importante que no descuides este aspecto, pues forma parte del correcto e integral dominio del idioma. Si tu hijo es muy pequeño, focaliza en el aspecto auditivo. Pero a medida que crezca y gane habilidades de todo tipo, podrás ir aclarando dudas y corrigiendo errores en el plano gramatical.