Sin duda, el bullying se ha convertido -aunque quizás siempre lo haya sido- en una epidemia mundial con muchas ramificaciones. Gracias a la irrupción de las nuevas tecnologías y las redes sociales, esta miserable costumbre ha evolucionado para dar lugar al ciberacoso y este puede ser incluso más peligroso que el conocido acoso escolar donde había, quizás, un público para presenciar. Pero, ¿cómo enfrentarlo? ¡Te lo contamos!
Consejos para lidiar con el ciberacoso
Lo primero que debes saber es que existen muchas formas de ciberacoso. Entre ellos, la suplantación de identidad (simula ser otra persona en línea para burlarse o lastimar a alguien), el uso de fotografías (usar imágenes para intimidar o humillar a alguien), el uso de estos sitios para difundir rumores e información personal, piratear o propagar virus, el happy slapping: filma un incidente de bullying y lo publica en línea… La creatividad cuando se trata de acosar parece haberse expandido con las tecnologías de la información.
El gran problema con el acoso cibernético es que puede escalar y dañar tu felicidad, tu confianza en ti mismo y tu bienestar e incluso se ha comprobado que aumenta el riesgo de depresión, suicidio y de auto mutilación.
Pero, ¿cómo combatirlo?
Primero, analiza tu vida en línea. Trata de determinar los lugares en los que te sientes intimidado y los que usan para acosarte.
Luego de determinar esto, revisa tu configuración de privacidad. Si tienes la configuración de privacidad «predeterminada trata de modificar este aspecto y hacer esta red lo más privada y segura posible. Recuerda que eres el dueño absoluto de tu perfil.
No tengas miedo de presionar el botón de BLOQUEAR o DENUNCIAR a esa persona a los administradores de la red social o el sitio web. Nunca dejes que nadie te trate mal. Esos botones de bloqueo y reporte existen para cuidarte en las redes.
Otra opción es descansar de las redes: significa, básicamente, tomar unas vacaciones de tus redes sociales. Todos necesitan retirarse de vez en cuando. Así que, si estás siendo intimidado en Instagram, prueba con cerrar la sesión unos días. Regrese y fíjate en si todavía estás siendo intimidado. Si es así, querrás pasar más tiempo lejos de ese espacio.
Sal al mundo real: si crees que las redes ya no son un sitio seguro para ti, elige el mundo real. Sal a practicar tu deporte favorito, empieza a hacer actividades extracurriculares y a buscar maneras de socializar fuera del mundo digital. Además de alejarte de la negatividad que puede haber en tus redes, te permitirá ver que en el mundo hay mucho más que hacer y ver que lo que hay en las pantallas.
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