El alcohol es uno de los elementos fundamentales para un vino. Sin embargo, hoy en día es posible disfrutar de un buen caldo elaborado sin alcohol. No en vano, este producto cada vez gana más adeptos entre aquellas personas que no puedan tomar alcohol por motivos de salud o quieran llevar un ritmo de vida más saludable.
El vino sin alcohol es básicamente una elaboración en la que el mosto ha fermentado y al que más tarde se le ha retirado el alcohol. Pero, ¿cómo se retira este? Pues a través de la destilación, un proceso muy sencillo y que vamos a ver a continuación.
¿Cómo se elabora el vino sin alcohol?
El vino sin alcohol
La técnica de la destilación para retirar el alcohol del vino consiste en calentar el vino para que el alcohol se evapore. A continuación, se condensa para volver a transformar el vino en líquido.
Los especialistas utilizan también otras dos técnicas para retirar el alcohol del vino:
- Destilación al vacío: el vino se somete a un vacío para que, en el cambio en la presión atmosférica, se puedan hervir los líquidos a una temperatura inferior y destilar el alcohol
- Ósmosis inversa: en este proceso, el vino se pasa a través de un filtro con poros muy pequeños para que solo puedan pasar el alcohol y el agua; más tarde, se destila el alcohol de la manera anterior.
Diferencias de elaboración entre vino con alcohol y sin alcohol
La situación vitivinícola actual ha propiciado que numerosas bodegas hayan apostado fuerte por los vinos sin alcohol o vinos desalcoholizados. Lo curioso del caso es que su proceso de elaboración no es muy diferente del vino tradicional.
Si nos atenemos a las formas de elaboración que hemos comentado anteriormente, la única gran diferencia es el proceso de destilación o evaporación que se hace del alcohol para eliminarlo.
Para que lo entendamos, el mosto es la etapa inicial del vino, mientras que para conseguir un vino sin alcohol hay que pasar todos los procesos para conseguir un vino, incluyendo además la destilación y evaporación para retirar el alcohol.
Lo cierto es que el vino sin alcohol es un producto que se halla en franca tendencia. Ya hay muchas bodegas que los elaboran y los comercializan con gran éxito de público. Las técnicas que se utilizan para su fabricación consiguen que en ningún momento el vino pierda su sabor y su calidad.