En una ocasión te hablamos del curioso origen de la ropa interior femenina. En el siguiente artículo queremos seguir en esta dirección y fijarnos en la invención de las toallas sanitarias, algo que seguro que cambió los días del periodo de muchas mujeres del mundo.
Antecedentes de una invención
Los apósitos o trapos femeninos se usan desde tiempos remotos; la necesidad de contener el flujo menstrual llevó a las mujeres a usar casi cualquier cosa, desde compresas, almohadillas tejidas, delantales, hasta tiras de ropa vieja dobladas, que después se lavaban y desinfectaban para volver a utilizarlas.
Se comenta en la enciclopedia Suda que Hipatia de Alejandría, una matemática y filósofa griega famosa, lanzó un trapo femenino a un admirador suyo para alejarlo de ella.
La invención
Existen dos historias detrás de la invención de la toalla sanitaria desechable, ambas ubicadas durante la Primera Guerra Mundial: una que habla de un cirujano vienés, Ernst Mahler, que produjo vendajes quirúrgicos de celulosa absorbente para atender a los soldados heridos, los cuales fueron usados por las enfermeras como toallas menstruales, corriéndose la voz de que funcionaban muy bien.
La otra cuenta que las enfermeras del servicio norteamericano las idearon con el mismo fin.
Historia contemporánea
Aunque hay un antecedente de la toalla desechable en 1895, cuando Curads and Hartmann’s lanzó al mercado el primer apósito desechable, que no tuvo muy buena acogida, sería en la década de 1920 cuando Kimberly & Clark, una compañía norteamericana, lanza la primera marca de toalla sanitaria desechable: Kotex, que era una toalla grande, rectangular, con dos tiras para sujetarla con un cinturón elástico. El nombre de la marca proviene de la expresión inglesa cotton texture (textura de algodón).
Diez años después se lanza al mercado el primer tampón, un dispositivo para ser usado internamente, el cual ayudó a que las mujeres llevaran una vida normal durante su período menstrual, siendo muy popular entre las aficionadas al deporte y a la vida al aire libre.
En la década de los años 70 salen al mercado las primeras toallas con cinta adhesiva, haciendo más fácil su uso. Actualmente la diversidad en el diseño según las necesidades específicas en cuanto a protección, ha creado un abanico de productos y marcas que hacen del periodo menstrual un momento normal en el mes, tan normal como cualquier otro momento en la vida de las mujeres.
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