Ruido blanco o «white noise». Es el clásico sonido que muchas personas utilizan para relajarse, o más aún, según afirman algunos estudios, resulta muy relajante para que los más pequeños concilien un plácido sueño. ¿Qué hay de verdad en todo ello?
Hay estudios que afirman que el ruido blanco es muy propicio como fondo en ambientes de trabajo, ya que mejora nuestros procesos cognitivos, en especial en jóvenes que padezcan trastornos de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), por ejemplo. Otros análisis nos dicen que mejora incluso nuestro estado de ánimo, de ahí que en ocasiones, se ponga como «sonido enmascarado» en algunos escenarios de oficinas e incluso de establecimientos.
Pero cabe decir que el ruido blanco no es agradable para todo el mundo. No todos disponemos de los mismos umbrales de placer o nos relajamos de igual modo, eso está claro. Pero dada la relevancia que a día de hoy dispone el lllamado «ruido blanco» bien merece que le hagamos un hueco en nuestro espacio para súper-curiosos como tú.
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Pero ¿qué es el ruido blanco?
Hasta no hace muchos años, cuando debíamos sintonizar nuestros canales de televisión, era común que de vez en cuando apareciera esa clásica pantalla granulada en blancos y negros. Era entonces cuando asomaba de pronto el ruido blanco. En nuestra retina lo tenemos asociado sin duda a muchas películas de terror. Poltergeist e incluso otra con el mismo título «White noise» y protagonizada por Michael Keaton.
Pero ¿qué es realmente el ruido blanco? Dicho del modo más sencillo posible es un ruido formado por la combinación de todos los sonidos de diferentes frecuencias audibles por el ser humano. Ocurre lo mismo con la luz, si unimos todas las tonalidades surge como resultado el color blanco.
El ruido blanco, formado como sabes ya por todos los sonidos audibles para nosotros, es además completamente aleatorio, es decir, no hay orden, se muestra casi de modo caótico y presenta a su vez valores de señal en dos tiempos diferentes que no guardan correlación estadística. El ruido blanco se utiliza muchas veces en la producción de música electrónica. Bien de modo directo o como filtro para crear otros tipos de señal de ruido. Es, por así decirlo, un tipo de ruido muy frecuente en nuestra cotidianidad y que en ocasiones nos pasa desapercibido. Los vehículos de emergencia, por ejemplo, lo usan de sonido de fondo, pero queda tan enmascarado que apenas nos damos cuenta.
Pero también cabe destacar un interesante aspecto. El ruido blanco, a baja intensidad suele favorecer la relajación y el sueño, sin embargo, si elevamos un poco más sus decibelios se usa en ocasiones como técnicas de privación sensorial o incluso para desorientar a personas. Dependiendo de la intensidad con la que recibamos sus señales puede o bien relajarnos o incluso enturbiarnos. Resulta curioso.
El ruido blanco a su vez, está presente de un modo digamos «menos puro» en algunos objetos cotidianos como puede ser el secador de pelo o ventiladores. Pero como decimos, no es «ruido blanco» realmente auténtico. Pero son muchos los aparatos que se comercializan con una frecuencia de onda apropiada para que el cerebro se relaje, para ayudar a que los más pequeños concilien el sueño, para camuflar incluso «ronquidos» por la noche o para personas que por ejemplo, padezcan tinnitus (los clásicos acúfenos). En estos casos, suele ser muy beneficioso.
También es habitual el uso de ruido blanco en esos escenarios en que se busca que las conversaciones no sean escuchadas por terceras personas, manteniendo así una plena confidencialidad usando este tipo de ruido en decibelios algo más elevados. Lo cual puede llegar a ser bastante molesto.
Y ahora dinos, ¿eres de los que utiliza el ruido blanco para relajarse? ¿O eres quizá de los que no siente efecto alguno al escucharlo? Para que nos des tu opinión te dejamos aquí unas diez horas de sonido blanco para que lo valores…