Seguro que alguna vez has tenido uno de esos días en los que todo te sale mal. Esos momentos en que la tostada siempre cae por el lado de la mantequilla. Y es que, la conocida como Ley de Murphy suele cumplirse más de lo que pensamos, y no es preciso tener una personalidad negativa o derrotista. Simplemente, el azar en ocasiones se deja llevar por ese lado más molesto. Pero ¿Te has preguntado alguna vez qué es la ley de Murphy en concreto? ¿Quién era ese señor Murphy que enunció tales principios? ¿Existió de verdad? ¿Qué le pasó para crear esas ideas que tenemos ya tan arraigadas en nuestro día a día, incluso con una pizca de humor? En Supercurioso te lo explicamos. ¡Acompáñanos!
1. ¿Quién es Edward A. Murphy?
Para hablar de qué es la Ley de Murphy tenemos que empezar haciendo referencia a su creador. Su nombre era Edward A. Murphy, un capitán de las fuerzas armadas norteamericanas que dispuso la mayor parte de su tiempo y esfuerzo a la experimentación. Fue algo así como un conejillo de indias al que todo le salía mal. Fue en 1948 cuando se dispuso a participar en una serie de experimentos para averiguar hasta donde llegaba la resistencia humana en la desaceleración brusca en casos de aterrizaje de emergencia.
Los experimentos de Murphy
Los experimentos que dieron lugar a enarbolar el concepto de qué es la Ley de Murphy se agruparon bajo el nombre de plan MX100. Con esta serie de actividades pretendía probarse la fuerza G que una persona era capaz de resistir en una frenada muy brusca. Para ejecutar dichas pruebas, usaban un cohete sobre rieles con una serie de frenos en un extremo. Aunque para realizar este tipo de pruebas se usaban muñecos parecidos a los que se siguen usando hoy en día en las pruebas de seguridad de vehículos, John Paul Stapp, capitán al cargo de la jornada, se ofreció como reemplazo del muñeco en el experimento de la desaceleración. La conclusión fue que las sensaciones descritas por el capitán no cuadraban con las medidas que arrojaba el instrumental que estaban utilizando.
Edward Murphy sugiere entonces colocar otros sensores en el arnés del capitán para poder medir la fuerza ejercida sobre ellos y le encomendó la tarea a su asistente. Este último no colocó bien los sensores y la prueba no dio ningún tipo de resultado. Al comprobar las causas del fallo, Murphy se percató de que los cables estaban colocados al revés y tras echar la bronca a su asistente dijo algo parecido a:”si esa persona tiene una forma de cometer un error, lo hará”. Los experimentos se reanudaron al día siguiente sin obtener éxito alguno. El arnés se rompió y las máquinas se estropearon. A lo cual, acabó exclamando en voz alta: Si algo puede salir mal, saldrá mal, está claro. Sus compañeros de trabajo comenzaron a hablar sobre el incidente y a referirse a este episodio como la «Ley de Murphy». Con el tiempo evolucionó a algo más general como: “si puede ocurrir, ocurrirá”.
2. ¿Qué es la Ley de Murphy?
3. Las frases más conocidas de la Ley de Murphy
- La probabilidad de que una rebanada de pan untada con mantequilla caiga por el lado de la mantequilla hacia abajo, es proporcional al precio de la alfombra.
- Si crees que hay cuatro posibilidades de que una cosa vaya a ir mal y las evitas, al momento aparecerá sin saber cómo una quinta posibilidad.
- La probabilidad de que te manches comiendo es directamente proporcional a la necesidad que tengas de estar limpio.
- Si estás haciendo cola y ves que avanza rápidamente, no lo dudes. Estarás en una cola equivocada.
- La distancia a la puerta de salida es directamente proporcional al peso de tu equipaje de mano e inversamente proporcional al tiempo que queda antes de tu vuelo.
- La velocidad del viento aumentará directamente según el precio del peinado.
- El que ronca será siempre el que se dormirá antes.
- Cuando intentes demostrar a alguien que una máquina no funciona, funcionará.
- No te preocupes por lo que la gente piense de ti, están demasiado preocupados por lo que tu puedas pensar de ellos.
- Las únicas veces que la puerta se cierra sola, será cuando te hayas dejado las llaves dentro.
- Si quieres que suene el teléfono, vete al baño.
- La mejor manera de ponerle limón al pescado es colocándose el pez en el ojo.
- Las cosas siempre se encuentran en el primer lugar donde miraste, pero la primera vez no estaban allí.
Hablar de qué es la Ley de Murphy es referirnos a un planteo de esencia pesimista. Si alguna vez también te has sentido dominado por estas ideas, te invitamos a que refresques tu actitud positiva con esa selección de las mejores frases optimistas.