Un elemento que todos tenemos en casa son las cortinas. De hecho, las cortinas han evolucionado a tal punto que no son únicamente para cubrir las ventanas. Hoy en día, incluso existen cortinas antimoscas de persianasenrollables, para protegernos de estos molestos insectos. Así, las funciones de las cortinas se adaptan a las necesidades de los diferentes hogares y se vuelven un objeto imprescindible. Sin embargo, las cortinas están tan presentes en nuestra cotidianidad que muchas veces nos olvidamos de ellas, cuando, en realidad, cuentan con una historia y curiosidades fascinantes. Si quieres aprender más sobre las cortinas, no dejes de leer, te contaremos sobre su origen e historia.
Curiosidades de las cortinas
¿Cuándo crees que se usaron las cortinas por primera vez? Hay quienes dicen que aparecieron en los tiempos de Jesús, pero la realidad es que se dice que las cortinas pueden ser mucho más antiguas. Veamos…
1. Las primeras cortinas
Se cuenta que las primeras cortinas aparecieron en el Antiguo Egipto. En ese entonces, estas se consideraban un elemento exótico, dignos de los faraones y clases más altas y pudientes. Las cortinas se usaban de dos maneras: como elementos decorativos y de separación de espacios. Estas cortinas eran importadas de países asiáticos, por lo que tenerlas era símbolo de dinero y poder.
2. Las cortinas en Grecia
Uno de los primeros usos de las cortinas fue en la antigua Grecia y en el mundo del teatro. En esta época, las representaciones eran un fundamento para la sociedad y las cortinas tenían su papel protagónico, pues no era un elemento decorativo sino funcional.
Además del teatro, las cortinas eran usadas para crear un ambiente de intimidad. En la antigua Grecia, era costumbre dormir la siesta, por lo que las cortinas eran necesarias para dificultar el acceso de moscas y mosquitos. La siesta se dormía en huecos excavados en el muro, sobre los que se echaba cortinillas de lino. Incluso, se cuenta que las cortinas eran usadas por el propio Zeus, quien lucía en su templo unas cortinas bordadas teñidas en púrpura de Tiro.
3. Las cortinas en Roma
Como lo mencionamos, actualmente las cortinas son esenciales en cualquier hogar, pero ¿sabes cómo comenzó esta tradición? El uso de las cortinas con fines domésticos se remonta a la época romana aproximadamente en el año 150 a.C, costumbre que se acogió con el rey de Pérgamo, Atalo II. Su principal función era cubrir puertas y ventanas, para cerrar recintos. Además, eran utilizadas como elemento decorativo en los salones principales. A diferencia de las cortinas modernas, estas se confeccionaban con materiales finos y costosos como la seda, el acero de Damasco y el terciopelo. Por este motivo, solo podían acceder a ellas las clases más adineradas y pudientes.
Por otra parte, a las cortinas se les otorgaba una cualidad mística; de protección, misterio y sensualidad. La Biblia las nombra como una nube luminosa que acoge al pueblo nuevo, para así dar espacio al hombre que retorna a Dios.
4. Las cortinas en la Edad Media
Ya estando a finales de la Edad Media (y a lo largo del Renacimiento), las cortinas tenían la función de separar las zonas al interior de cualquier recinto. Estas cortinas eran de gran tamaño y colgaban de los techos; actuando como puertas. Según la necesidad, estas se recogían, con lazos dorados, para abrir la entrada o bien se dejaban sueltas para mantener el recinto cerrado.
En ese entonces existían los grandes castillos con entradas enormes por las que se colaban ventiscas frías y poderosas, pero sin vidrios para resguardar y proteger a sus inquilinos. Por esto, las cortinas adquirieron otra función que aún hoy se aplica: servían como aislante del frío, haciéndose cada vez más gruesas para proteger de las inclemencias del tiempo.
De igual manera que con los romanos, en esta época las cortinas estaban hechas de materiales exclusivos como el terciopelo y el acero de Damasco. Además solían contar con decoraciones y apliques, flecos y preciosos bordados (por lo general, con imágenes de animales, vegetales y de la vida cotidiana). Esto se hizo aún más popular en el Renacimiento, con telas traídas de Oriente, usadas, sobre todo, para cubrir los corredores de palacios y de las casas más grandes.
5. Las cortinas en el «Siglo de las Luces» y el Barroco
El llamado Siglo de las Luces corresponde al siglo XVIII. Durante este periodo las cortinas cambiaron de papel, eran un elemento decorativo más que funcional. Las cortinas dejaron de ser elementos para las familias más dineradas, los hogares más humildes contaban con cortinas decorativas.
Tiempo después, en el Barroco, nace el verdadero culto por el cortinaje; estás adquieren tanta importancia y admiración como la misma arquitectura. El diseño de las cortinas comenzó a cambiar: se hicieron mucho más cortas, para que fuera más sencillo levantarlas.
La llegada del siglo XX con materiales nuevo y con la aplicación de la tecnología, cambió radicalmente el uso de las cortinas, que incluso podían levantarse mecánicamente. Ahora, el mundo de las cortinas apuesta por la sencillez, la elegancia y la funcionalidad, sin que esto significa dejar de un lado el diseño y estética.
Como puedes ver, las cortinas llevan con nosotros un largo tiempo. Y, su constante presencia en la humanidad, nos recalca que son un elemento clave para nuestra vida. Hoy en día, las cortinas cumplen un sinfín de funciones, tanto para cubrir ventanas, puertas, como elementos decorativos y de protección. Además de esto, en la modernidad se pueden encontrar cortinas de distintos materiales, estilos y gustos por lo que se adaptan a las necesidades de cualquier persona. Cuéntanos, ¿qué tipo de cortinas tienes en casa? Y si tu hogar lo amerita, no dudes en contar con cortinas antimoscas, de seguro te vendrán muy bien.