¿Has entrelazado alguna vez los dedos de las manos y has estirado los brazos doblando los dedos hacia atrás para oír el crujido? Para algunas personas este es un gesto habitual para liberar tensión o incluso un símbolo de satisfacción al haber terminado algo. Pero, ¿sabes por qué crujen los nudillos? ¿Esta costumbre tiene consecuencias para la salud articular de las manos?
Básicamente, el crujido de los nudillos se produce al estallar las burbujas que se forman en el líquido que rodea la articulación. Así dicho parece sencillo, pero en realidad no lo es tanto.
Las articulaciones son las uniones de dos huesos a través de tejidos conectivos y ligamentos. Todas las articulaciones de nuestro cuerpo están rodeadas de líquido sinovial, que es un líquido espeso y claro que cumple tres funciones: lubricar las articulaciones, nutrir el cartílago y amortiguar los impactos. Al estirar o doblar los dedos para hacer crujir los nudillos lo que se está provocando es que los huesos de la articulación se separen. Mientras lo hacen, la cápsula de tejido conectivo que rodea la articulación se estira. Al estirar la cápsula, aumenta el volumen, lo que produce una disminución de la presión. Entonces, debido a la presión de las gotas de líquido sinovial, los gases disueltos en el líquido se vuelven menos solubles, formando burbujas a través de un proceso llamado cavitación . Cuando la articulación se estira lo suficiente, la presión en la cápsula baja tanto que esas burbujas estallan, produciendo ese sonido tan característico de los nudillos.
Se necesitan entre 25 y 30 minutos para que el gas se vuelve a disolver en el líquido articular. Durante este período de tiempo, los nudillos no vuelven a crujir. Una vez que el gas se disuelve de nuevo, la cavitación es posible de nuevo.
¿Tiene consecuencias negativas hacer crujir los nudillos con regularidad?
Sólo se ha realizado un estudio en profundidad sobre los posibles perjuicios que puede tener hacer crujir los nudillos con frecuencia. Este estudio, realizado por Raymond Brodeur y publicado en el Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics, examinó a 300 personas que hacían crujir sus nudillos habitualmente en busca de evidencias de daño articular.
Los resultados revelaron que no hay ninguna conexión aparente entre el chasquido de nudillos y la artritis. Sin embargo, estas personas sí mostraron señales de otros tipos de daños, incluyendo lesiones en el tejido blando de la cápsula de la articulación y una disminución en la fuerza de agarre, aunque probablemente esta lesión se deba a la repetición rápida del estiramiento los ligamentos que rodean la articulación
En un lanzador de béisbol profesional se ven consecuencias similares (aunque en mayor medida) en las distintas articulaciones del brazo que utiliza para lanzar.
Pero sí hay evidencia del aumento de la movilidad en las articulaciones después de hacer crujir los nudillos. Cuando se manipulan las articulaciones, los órganos tendinosos de Golgi (un conjunto de terminaciones nerviosas que intervienen en el sentido de movimiento de los seres humanos) son estimulados y los músculos que rodean la articulación se relajan. Este es el motivo por el que muchas personas se sienten más sueltas y llenas de energía después de la cavitación. La espalda, las rodillas, los codos y el resto de articulaciones móviles están sujetas a la misma clase de manipulación que se puede realizar en los nudillos.