Si tienes una segunda vivienda que solo utilizas durante determinados periodos de tiempo y temes el coste del mantenimiento de su suministro, no te preocupes, existen diversas opciones con las que despejar tus dudas, el mejor ejemplo, una tarifa luz segunda vivienda.
A continuación, te ofrecemos toda lo que necesitas saber antes de decidir si es mejor dar de baja la luz o el gas según tus necesidades.
¿Qué es una tarifa energética para segundas viviendas?
Las segundas viviendas suelen estar destinadas a pasar periodos de vacaciones y días de descanso. Por eso, el consumo energético en estos hogares es distinto que en los hogares habituales.
Una tarifa para segunda vivienda está pensada para cubrir las necesidades de luz o gas en los picos de mayor consumo, que suelen coincidir y no casualmente, con el invierno y el verano. Por eso, es habitual que podamos encontrar planes específicos para cada temporada del año.
Las tarifas de luz para segundas viviendas, suelen cubrir también con un buen precio por kWh los fines de semana. Ya que intentan adaptarse también a las necesidades de quienes les sacan más partido a su segunda residencia con visitas durante todo el año.
¿Por qué son una buena opción las tarifas de luz y gas para segundas viviendas?
Las tarifas de luz para segundas viviendas evitan el coste de volver a activar el servicio del suministro. Ya que todas las altas de luz en viviendas nuevas o que hayan estado inactivas durante más de tres años tendrían que abonar este importe.
Su valor suele alcanzar los 180€ aproximadamente más impuestos pero puede evitarse si mantenemos la vivienda con un suministro adaptado hasta que volvamos a utilizarla como vivienda habitual.
En caso de querer vender el inmueble, un cambio de titular ahorrará los costes de alta al nuevo propietario.
Por otra parte, dar de baja el suministro y volver a activarlo de cara a su temporada de uso, suele conllevar una serie de trámites que también pueden evitarse accediendo a una tarifa de luz o gas para segundas residencias.
Para elegir la tarifa adecuada es importante tener en cuenta cuánto consumen los aparatos eléctricos que se usan en el hogar, el número de personas que pasan tiempo en ella, el consumo anual y, finalmente, comparar las mejores tarifas energéticas para segundas viviendas.
Para poder calcular el consumo anual estimado no es necesario averiguar cuánto consume una nevera, un microondas o un ordenador por separado. Aunque es cierto que es interesante informarse bien sobre estos detalles para controlar el total del gasto energético cotidiano. Pero si has tenido un consumo activo en la vivienda el último año o los últimos meses, bastará con sumar los totales de las facturas para estimar el consumo anual y detectar así cuáles son los tramos del año con mayor gasto.
Este cálculo es de mucha ayuda de cara a elegir bien la potencia contratada, que determinará en buena medida cuánto puedes ahorrar con tu tarifa energética.
¿Cuándo es rentable dar de baja el suministro eléctrico en el hogar?
Las opciones de dar de baja la luz o de dar de baja el gas pueden ser beneficiosas dependiendo del escenario en el que se encuentre el consumidor. Por ejemplo, en caso de que sea un hogar al que se acuda principalmente en invierno o verano y los fines de semana, lo normal es que se le saque bastante partido a una tarifa para segundas viviendas.
Sin embargo, si el coste de mantener activo el suministro de la luz durante el tiempo fuera el hogar es mayor que el de dar de nuevo el alta, lo más conveniente sería dar de baja el servicio.
Definitivamente, decidir si merece la pena dar de baja o no un suministro eléctrico es el resultado de una ecuación donde se deben de tener en cuenta las necesidades específicas del hogar, ahorro y estilo de vida de las personas que pasan tiempo en ellas.
Los trámites para dar de baja la luz o el gas suelen ser muy sencillos y es fácil encontrar guías prácticas que expliquen los pasos necesarios para llevar a cabo sus gestiones. Lo más importante es informarse bien y analizar a fondo las necesidades personales de consumo y comparar alternativas, antes de tomar una decisión.