La figura del asesor fiscal es clave en el mundo empresarial y financiero. Se trata de un colaborador de gran valor en diversas tareas, que van mucho más allá de preparar declaraciones o calcular impuestos. De hecho, una asesoría fiscal y tributaria puede ser determinante en los resultados y la operatividad de una compañía. Y es que, de acuerdo con el lugar donde tenga sus operaciones, deberá adecuarse a las normativas vigentes, manteniéndose al día y actualizada, evitando así sanciones o multas.
Lo mismo ocurre con la gestión del capital humano. En este sentido, los asesores en Seguridad Social pueden ser claves para gestionar la nómina de manera eficaz, cuidando de que cada operación esté hecha bajo los parámetros legales vigentes. En las próximas líneas compartimos contigo algunos datos sobre la profesión de asesor fiscal, que probablemente no conozcas, y que te ayudarán a entender mejor el valor que aportan a las empresas y particulares.
6 datos de los asesores fiscales que debes conocer
1. No solo trabajan durante la temporada de impuestos
Uno de los mitos más comunes sobre los asesores fiscales es que solo tienen trabajo durante la temporada de impuestos. Si bien es cierto que el período de presentación de impuestos es uno de los momentos más ocupados, los asesores fiscales tienen un papel crucial durante todo el año.
Entre sus labores está la planificación de la estrategia fiscal de las empresas, que involucra anticipar los cambios normativos y asesorar para que la empresa aproveche los incentivos fiscales que estén disponibles. Además, ofrecen otra clase de servicios, como las auditorías internas, la verificación del cumplimiento normativo y la asesoría sobre fusiones y adquisiciones. En resumen, su trabajo es constante y estratégico, no solo reactivo.
2. Requieren de actualización constante
El entorno empresarial y en concreto el impositivo, cambia de manera constante. Cada año se suman diversos instrumentos legales que rigen las diferentes industrias, o se modifican los ya existentes. Esto implica para los asesores contables la necesidad de actualización constante. De acuerdo a la empresa a la que asesoren, deberán focalizar en normativas nacionales, o también tener en cuenta las regulaciones internacionales, si sus clientes tienen operaciones o inversiones en otros países. La capacidad para adaptarse y mantenerse actualizado es uno de los mayores desafíos de la profesión.
3. Ofrecen un servicio integral
Un asesor fiscal hace mucho más que simplemente calcular impuestos. Se trata de un profesional con formación estratégica, que también se ocupa de asesorar a las empresas para minimizar sus cargas fiscales, siempre bajo las normativas legales vigentes. Esto pueden hacerlo teniendo un conocimiento profundo de las finanzas de sus clientes, entendiendo también sus objetivos comerciales o personales. La planificación fiscal, la optimización de recursos y la identificación de deducciones y exenciones son solo algunas de las actividades clave que realizan. Además, estos profesionales también pueden trabajar como negociadores, gestionando directamente con las autoridades tributarias en nombre de sus clientes.
4. Se especializan en diferentes áreas fiscales
No todos los asesores fiscales son iguales ni trabajan en los mismos ámbitos. Dentro de la profesión, existen diversas áreas de especialización que abarcan desde la fiscalidad empresarial hasta la fiscalidad personal, pasando por sectores específicos como el inmobiliario o el comercio internacional.
También se suman otras especialidades como la optimización fiscal de startups, la tributación de inversiones extranjeras o la fiscalidad de grandes patrimonios. De acuerdo con tus necesidades específicas, podrás encontrar el asesor fiscal más idóneo.
5. Aprovechan la tecnología en su ejercicio profesional
La tecnología ha revolucionado todas las áreas del quehacer humano, y los asesores fiscales también hacen uso de ella para perfeccionar su trabajo. En la actualidad existen diversos modelos de softwares avanzados, con los que se pueden ejecutar tareas como la contabilidad, la presentación de declaraciones de impuestos y el análisis de datos financieros. Estas herramientas facilitan el trabajo de los asesores, reducen el margen de error y aportan mayor precisión a las gestiones
6. Los asesores fiscales están regulados por ley
En muchos países, los asesores fiscales están sujetos a regulaciones estrictas y deben cumplir con una serie de requisitos para ejercer. Esto incluye la obtención de certificaciones y licencias, así como la obligación de adherir a un código de ética profesional. Todo esto deriva en un beneficio para el usuario, pues tendrá la seguridad de trabajar con un profesional capacitado, presto a dar un servicio eficaz y confiable, con el cuidado y confiabilidad que el manejo de esta clase de información implica.
En definitiva, el asesor fiscal es un profesional integral, cuyo trabajo puede potenciar los buenos resultados de una empresa. Desde la gestión eficiente de la contabilidad, pago de impuestos regulares y hasta las estrategias para la planificación financiera, el rol de asesor fiscal está pensado para impulsar la gestión integral de cada negocio.