El Rey León, uno de los inolvidables clásicos del cine infantil, trajo más que alegría en el año de su estreno, 1994.
Pocos conocen que este éxito taquillero, que recaudó casi mil millones de dólares en la gran pantalla, le hizo enfrentar a Disney una serie de denuncias insólitas, como la realizada por unos sujetos que discrepaban con las voces de las hienas. Espera, la historia se vuelve todavía más curiosa.
¿Por qué las voces de las hienas del Rey León fueron denunciadas?
¿Denunciar a una película por contar con una ‘errónea’ interpretación de las voces de las hienas? Esto es difícil de creer, considerando que en la vida real, ni las hienas como ningún otro animal presente en el filme, cuentan con la habilidad de vocalizar como los humanos. Pero a los detractores no le hizo mucha importancia que se tratara de una caricatura.
La controversia comenzó cuando un biólogo especializado en hienas miró la película, tal vez motivado por la presencia de estas criaturas en la producción de Disney. Las expectativas quizás eran demasiado altas y quedó profundamente defraudado por cómo resultaron sus voces. Distaban mucho de lo que él habría imaginado.
Su molestia escaló hasta el extremo de motivarse a interponer una demanda por difamación de carácter, con la absoluta certeza de que la ganaría, lo cual no fue el caso.
Más adelante otro experto en hienas se uniría al descontento, exponiendo una crítica de naturaleza sensible. Con ella animaba al público a boicotear la película, porque a su juicio, fue una acción racista haber asignado las voces de las hienas despiadadas a tres de los pocos actores de doblaje de raza negra de todo el elenco, en su mayoría blancos. Algo que realmente llama la atención, pero que al parecer fue totalmente circunstancial.
Según dicen, inicialmente los productores del film tenían en mente reclutar a los cómicos stoner Cheech & Chong para interpretar a dos de las hienas. Al final sólo Cheech audicionó y Whoopi Goldberg tomó el otro papel, quedando el reparto del modo que molestó a algunos espectadores. Sin duda, aunque fue accidental, Disney debió tomar nota para evitar a toda costa más acusaciones de racismo, pues de ser cierto hubiera supuesto un tremendo escándalo.
Como has visto el éxito abrumador de la cinta provocó emociones intensas entre los espectadores, basta con decir que el escándalo con las voces de las hienas no fue el único conflicto.
¿Recuerdas la escena del Rey León en la que Simba se desvanece en el suelo y forma una nube de polvo? Sobre ella, los realizadores del filme recibieron varias quejas sobre la presencia de un mensaje subliminal no apto para menores. Señalaban que se formaba la palabra “sex” (sexo en español). Juzga por ti mismo:
En efecto, sí incorporaron un mensaje subliminal, el cual aclaró el animador Tom Sito, que si observan mejor, las letras reales son “SFX”, en honor al departamento de arte y efectos especiales de la película.
Unos pocos lo odiaron fervientemente, en cambio las masas lo amaron. Por encima de todo, incluso la banda sonora del Rey León recaudó 10 millones de copias, únicamente en Estados Unidos, batiendo récord en ventas de todos los tiempos. Si recuerdas la cinta, entenderás por qué nada ni nadie, ni siquiera los especialistas en hienas, pudieron frenar la pasión por el Hakuna Matata.
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