En el mundo en que vivimos, estamos permanente conectados a cualquier clase de dispositivos. Llevamos el móvil a todos lados, pasamos horas en la computadora, y en los tiempos de distracción, vemos contenidos en plataformas de streaming o televisión. Según un estudio realizado por ExpressVPN, ya las personas empiezan a cuestionarse el tiempo improductivo que pasan frente a las pantallas. Se estima que el 46% de la Gen Z ya establece límites claros de uso de sus dispositivos, y un porcentaje inferior aunque también alto, va alcanzando a las generaciones anteriores, como los millenials y los baby boomers.

La realidad es que, además de la procastinación y la desconexión con el mundo real, estar mucho tiempo en pantallas puede generar otros efectos en tu cuerpo y en tu mente, algunos de ellos bastante curiosos. En las próximas líneas te contamos sobre ellos.

Los efectos más curiosos del exceso de pantallas

Efectos curiosos de pasar mucho tiempo frente a la pantalla

Si eres de los que se sorprende a sí mismo pasando vídeos en redes sociales por horas, o quizá maratoneando una serie todo el fin de semana, conoce estos curiosos efectos que quizás ya sentiste más de una vez.

El síndrome de visión de computadora

Uno de los efectos más conocidos, pero sorprendentemente extendidos, es lo que los expertos llaman «síndrome de visión de computadora» o fatiga visual digital. Si has pasado largas horas mirando a una pantalla, es probable que tu visión se empiece a sentir borrosa  y tengas los ojos cansados o resecos. Se trata de un efecto generado por la larga exposición a la luz azul, así como la falta de parpadeo regular, que afecta la lubricación del ojo. Para combatir este efecto se recomienda que cada veinte minutos hagas una pausa y mires por la ventana o enfoques tus ojos en algún objeti físico que tengas a mediana distancia.

Cambios en el sueño

Otro efecto que no solo es curioso sino también dañino, es el cambio en el patrón de sueño que puede generar el exceso de pantallas. La luz azul que emiten los dispositivos inhibe la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Esto implica que si abusas de la computadora, televisor o el celular, especialmente antes de dormir, es probable que la calidad de tu descanso se afecte, o incluso que te resulte difícil conciliar el sueño.

El fenómeno del «cuello tecnológico»

Se cree que trabajaren una computadora es bastante más descansado que hacer cualquier otra clase de trabajo físico. Sin embargo, la pasividad de la posición también genera un impacto negativo en tu cuerpo. Si pasas demasiado tiempo en tu computadora, puedes empezar a sufrir de «cuello tecnológico» o «text neck» . Este término describe la tensión y el dolor en la parte superior de la espalda, los hombros y el cuello, causados ​​por inclinar la cabeza hacia abajo durante largos períodos mientras usas la pantalla. Esta posición hace que el peso que soporta tu cuello sea mayor al usual, y a largo plazo puede derivar en problemas posturales crónicos. Lo ideal para evitarlo es tratar de mantener tus dispositivos a la altura de tus ojos, de modo que no inclines tanto la cabeza, y que integres ejercicios de estiramiento y rotación a lo largo de cada jornada.

El «Envejecimiento digital» de la piel

Es común saber que las pantallas afectan la postura y el sueño, pero lo que no todos saben es que también pueden tener un impacto en el envejecimiento de tu piel. La exposición prolongada a la luz azul que generan estos dispositivos puede acelerar la aparición de manchas, líneas de expresión, y en general, envejecimiento prematuro. Para contrarestar este efecto es importante que uses protector solar en tu rostro, independientemente de si estarás en interiores.

La adicción digital

Otro de los efectos curiosos que además resultan más preocupantes sobre el exceso de pantallas, es la posibilidad de que generen adicción digital. Esta puede manifestarse en actitudes cotidianas como una necesidad constante de revisar el teléfono, responder cada notificación o invertir horas de tiempo en redes sociales. Si este comportamiento es excesivo, afectará tus relaciones personales, pues  no conectarás con tu alrededor. También disminuirá tu productividad laboral, haciéndote perder tiempo valioso. Para controlar esta adicción es vital que establezcas límites de tiempo para el uso de tus dispositivos, en especial redes sociales. Otra buena opción es desactivar las notificaciones, así te sentirás menos tentado a la revisión constante.

Reducción de la memoria y la concentración

Y el último de los efectos curiosos del exceso de pantallas que queremos comentarte, es el vinculado a tu capacidad para concentrarte y también para recordar. Cuando pasamos muchas horas en diferentes ventanas, viendo redes sociales, respondiendo emails, revisando pestañas de internet, nuestro cerebro se va adecuando a la multitarea, y con ello se hace cada vez más difícil focalizar la atención en una sola cosa por un lapso de tiempo largo. A largo plazo, esto puede afectar nuestra capacidad de memorizar información y retener datos importantes.

En definitiva, aunque las pantallas se han vuelto indispensables en nuestras vidas, es fundamental que controlemos la forma en la que las usamos, de modo que no afecten nuestra salud, vínculos ni calidad de vida.