Seguro que en alguna ocasión has visto la fantástica película «Los pájaros», de Alfred Hitchcock. Basada supuestamente en un cuento corto de la escritora francesa Daphne Du Maurier, nos relataba la sobrecogedora historia de cómo un pequeño pueblo costero de E.E.U.U, se veía de pronto sumido en el brutal ataque de los pájaros hacia la población. Un maravilloso clásico del genio del suspense, que siempre consigue aterrarnos por muchas veces que la veamos.
Pero ¿sabías que Hitchcock no sólo se basó en el libro de la escritora? ¿Sabías que lo presentado en la película ocurrió de verdad?
El verano de 1961, cuando los pájaros se volvieron contra los hombres
Era un viernes cualquiera en la Bahía de Monterrey, al sur de San Francisco. Un viernes del 18 de agosto de 1961 en que la gente, se preparaba para el fin de semana. Día de compras, paseos por la playa, juegos con los niños en los parques… un día de verano cualquiera donde el sol y la tranquilidad lo inundaba todo. Pero algo ocurrió.
De pronto, los medios de comunicación del país empezaron a informar de algo inexplicable. «Las gaviotas se han vuelto locas» decían, «Están atacando a la población lanzándose contra niños y adultos como verdaderos kamikaces». Nadie podía creer lo que se anunciaba por radio o lo que decían por la televisión de la época.
Las gaviotas picoteaban con una fuerza desmedida a todo aquel que se cruzaba por su camino, rompían cristales, y entraban a las casas, causando un pánico abrumador e incomprensible. Las autoridades recomendaron a las gentes que buscaran refugio en sus casas y que no salieran bajo ninguna razón. El ataque duró todo un día.
Al día siguiente, las personas volvieron a salir de sus hogares. Algunos heridos, otros aterrados, y todos con una expresión de pavor absoluto al ver los cuerpos sin vida de centenares de gaviotas por los suelos de la pequeña ciudad.
La inspiración de Alfred Hitchcock
Hitchcock no lo dudó. Llamó de inmediato a las autoridades desde su casa en Scott Valley y pidió un informe de todo lo ocurrido. Ya tenía material para una nueva película. Le atrajo la atención en especial el hecho de que se sucediera exactamente lo mismo que Daphne du Maurier relató en su pequeño cuento, una historia sobrecogedora a la que nadie podía dar explicación y que a él le brindó una oportunidad inigualable.
Los periódicos dijeron que el ataque se debió a la niebla, una niebla espesa que desorientó a las aves. Pero a esta versión que nadie creyó, se le sumó otra aún más impactante. En la revista científica “Nature Geoscience”, se explicaba que el ataque de las aves se debió a la “toxina amnésica de los moluscos”. Se trata de un tipo de sustancia producida de forma natural por las algas rojas y que pasan a los moluscos y peces que se alimentan de estas algas.
Cuando las gaviotas se alimentaron a su vez de estos peces, sufrieron un ataque en sus organismos que les produjo una gran agresividad, descontrol, confusión y, finalmente, la muerte.
Verdad o no, algo así no ha vuelto a sucederse. De lo ocurrido solo Hitchcock nos dejó su maravilloso e inolvidable testimonio cinematográfico.