Imagina estar paseando por la nieve y encontrarte, de pronto, con algunas manchas rosas adornándola. Cuando te fijas mejor descubres que no son solo manchas, sino muchas zonas heladas que están tintadas de un color entre rojo y rosa. ¿Qué? ¿Cómo es posible? Amigo, estás delante de un fenómeno conocido como «watermelon snow«. ¿Nos acompañas a descubrirlo?
«Watermelon snow»
La primera vez que se halló este fenómeno, el botánico Robert Brown sugirió que, seguramente, este curioso color en la nieve sería debido a un alga, a un microbio fotosintético. Serían principios del siglo XIX y la ciencia aún no estaría muy avanzada, pero Brown, no dejándose impresionar por este fenómeno y conservando su objetividad, dio en el clavo.
Si bien es cierto que el medio en el que aparece este fenómeno: nieve a temperaturas prácticamente bajo cero, expuesta a una radiación solar importante y que contiene un valor nutritivo mínimo, hay algunos organismos que pueden desarrollarse en ella. Sobre 60 especies de alga consiguen sobrevivir en esta nieve, unas auténticas heroínas de la naturaleza que logran obtener vida de donde prácticamente nadie puede.
¿Cuál de ellas vuelve la nieve rosa? Una en concreto y, de hecho, es la más común: la chlamydomonas nivalis.
La Chlamydomonas nivalis y sus colores rosados
Este alga es de rosa a roja y cuenta con dos flagelos frontales con los que recoge agua de los copos de nieve que van derritiéndose. ¿Cuándo podremos observarla mejor? A mediados de verano, en un lugar bien elevado y de clima ártico, en el que grandes campos de nieve se mantengan impasibles al calor del sol. Ese es nuestro lugar.
Un dato sorprendente: cuando examinas estas algas bajo el microscopio, no son ni rojas ni rosas, son ¡verdes!
Pero, entonces, ¿por qué se vuelve rosa la nieve?
Como habrás intuido, estás algas tienen que lidiar con el ataque directo de los rayos UVA durante mucho tiempo y de algún modo hay que protegerse. Así que, especialmente durante el tiempo en que son solo cigotos, células en formación y producto del apareamiento, cuentan con una gran cantidad de caretonoides. ¿Careto-qué? Caretonoides, un pigmento orgánico de colores brillantes que absorbe perfectamente los rayos UVA. Estos son precisamente los que llevan a los cigotos a ser naranjas, rojos o rosados.
Concluimos pues, que el color rosado de la nieve es debido a un tipo de alga que usa este tipo de pigmento para protegerse del sol. «Watermelon» significa sandía y «snow», nieve en inglés. Visto el color entendemos que es por eso que esta clase de nieve recibe este nombre, aunque seguramente te sorprenderá saber que aseguran que desprende un olor parecido al de esta fruta. ¿Que si puedes probarla? La verdad es que aunque apetitosa, es mejor no saborear esta nieve porque, además de ser muy curiosa, tiene propiedades laxantes y te hará ir a toda prisa al baño más cercano (y estando en medio de la montaña…).