Una hora de secador y plancha para conseguir una melena lisa perfecta. Te acercas cinco minutos a la playa y ¡zas!, pareces uno más de The Jackson Five.

Aunque en algunas ocasiones para ti sea un fastidio, esta capacidad del cabello de contraerse y expandirse según la humedad del ambiente es lo que permite funcionar al higrómetro del fraile y en Supercurioso te contamos cómo funciona este ingenioso y antiguo instrumento.

Humedad en el cabello

Y si quieres un remedio para tu pelo, también puedes leer este artículo sobre el problema del pelo encrespado o frizz.

Orígenes históricos y físicos

Los higrómetros son herramientas de medición del grado de humedad del aire u otros gases y actualmente suelen utilizar sistemas de absorción, condensación o eléctricos.

Tormenta

En cambio, el caso que nos ocupa, el higrómetro del fraile, tiene más de un siglo de antigüedad. Fue creado en 1894 por Agapito Borrás Pedemonte, el fundador de la juguetería Tot Ideas.

El también conocido como Fraile del Tiempo debe su nombre al curioso diseño del artilugio. El aparato muestra a un monje sentado y, en función de la situación ambiental, el personaje señala con su mano el tiempo que hace (desde bueno hasta húmedo) mientras se pone o se quita su capucha para adecuarse a las inclemencias atmosféricas.

Eso sí, a lo largo de los años, la empresa fabricante ha realizado unos 40 modelos diferentes del higrómetro del fraile y, en algunos de ellos, el franciscano ha cedido su silla a otros personajes, como monjas, Colón o un guerrero medieval.

Pero, ¿cómo lo hace?

El mecanismo de este higrómetro es bien sencillo y rudimentario, pero con una precisión que poco tiene que envidiar a los más modernos.

El higrómetro del fraile utiliza la tensión del cabello para medir la humedad. De este modo, según varíe la longitud del pelo al ganar o perder humedad el ambiente, el brazo del monje –accionado por un cabello o un pequeño mechón pegado a una banda elástica- subirá o bajará señalando su pronóstico.

Y el tipo de cabello utilizado sí importa. De hecho, se suelen emplear pelos de mujeres jóvenes y rubias de procedencia eslava, ya que curiosamente son más sensibles a la humedad.

Cabello rubio

Si te encuentras en mitad de la selva amazónica (además de leer este artículo sobre viajar a esta emocionante zona del planeta), notarás cómo el cabello absorbe la humedad, aumentando su extensión y moviendo el brazo y la capucha del monje. Que estás perdido en el desierto, pues al revés: el pelo se encogerá ante la sequedad del ambiente tirando del brazo y el gorro en la otra dirección.

Eso sí, es un fraile, no un dios, así que si te animas a comprar este higrómetro es recomendable que lo calibres cada cierto tiempo.

¿Habías percibido alguna vez que iba a llover por el estado de tu pelo? ¿Tienes otros sistemas naturales para predecir el cambio de tiempo? Compártelo con nosotros