Stonehenge es un monumento grande realizado en piedra de finales del neolítico que se sitúa en Wiltshire, Inglaterra. Es tan importante, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1986. Pero hay que decir que este monumento ha despertado desde siempre el interés del ser humano y ha estado rodeado siempre de misterios. A continuación te hablamos sobre su curioso origen.
Stonehenge presenta una gran cantidad de interrogantes para el ser humano
Stonehenge fue creado hace unos 5.000 años y es uno de los pocos datos que se tienen con mayor seguridad del monumento megalítico, porque hasta la fecha no se tiene la más remota idea de qué civilización o pueblo lo construyó ni cuánto tiempo pudo ser necesario para su creación, aunque sí hay varias teorías.
Aunque para la arquitectura moderna no tenga ningún misterio cómo recrear un monumento así hoy en día, lo que sí resulta todo un enigma es cómo y con qué herramientas o conocimientos pudieron, hace tantos años, construir semejante obra, ya que las piedras están colocadas de forma estratégica y su peso llega a alcanzar las toneladas.
Incluso los menhires, que son un tipo de roca que se usó para su construcción, proceden de Gales. Es decir, que hubo que transportar las piedras desde allí hasta el lugar donde está erigido el monumento y hay que tener en cuenta que en el camino nos encontramos con un tramo de mar. Por todo esto, es normal que Stonhenge sea un verdadero misterio para la comunidad científica.
¿Cómo lo hicieron?
Así se cree que se hizo Stonhenge
Teorías sobre su origen hay muchas, pero lo que ha propuesto recientemente la ciencia parece tener más sentido.
La comunidad científica baraja la posibilidad de que en la época se construyeran balsas de gran tamaño para poder transportar estas piedras por vía marítima y posteriormente se usaran sistemas con rodillos para transportar las piedras por tierra hasta el lugar de su construcción. Una vez allí, y para su elaboración, se cree que quienes crearon el monumento podrían haber usado sistemas de poleas y palancas, arcaicos eso sí, para colocar las piedras en sus correspondientes lugares. También se cree que fueron más de 40 generaciones las que trabajaron para hacer posible la construcción de Stonhenge.
En cualquier caso, no hay pruebas contundentes de esto, sino que son sólo opciones que se barajan, por lo que la construcción de este monumento megalítico sigue siendo todo un misterio. Esperaremos a que, poco a poco, la ciencia pueda ir despejando interrogantes.