Cuando Wylie Brys encontró a principios de este mismo año unos huesos gigantes cerca de un centro comercial, su padre le dijo con tranquilidad que acaba de hallar los restos de una tortuga.

No obstante, cabe darle  la razón en cierto modo al padre de Wylie, porque este impactante nodosaurius que descubrieron de forma casual aquella mañana, tiene sin duda más aspecto de tortuga gigante que de dinosaurio del Cretácico.

Wylie Brys tiene cinco años y ya es portada en muchas revistas científicas por su curioso e interesante descubrimiento.

¿Nos acompañas en este pequeño viaje por la parte trasera de un centro comercial de Mansfield, Texas?

Un nodosaurio en un centro comercial

Los biólogos y paleontólogos no se lo explican. La zona donde fue hallado el espécimen es suelo edificable, un escenario que ha sido trasformado en varias ocasiones, y donde solo las personas más curiosas y persistentes podrían sin duda haber dado con algo tan interesante. Tesoros para la ciencia, la historia, y para el corazón de un niño ahora enormemente ilusionado.

En cierto modo el que Wylie y su padre Tim Brys dieran con este simpático dinosaurio no es en realidad algo casual. El señor Brys trabaja en un zoológico de Dallas y es un ferviente entendido y admirador de todo lo relacionado con los dinosaurios. Sabía que Mansfield fue en el pasado un escenario cubierto por el mar donde en alguna ocasión se han encontrado dinosaurios de la época del Jurásico. Así que aquella mañana, cuando su hijo Wylie tuvo la ocurrencia de ir a excavar a la parte de atrás del centro comercial de la ciudad, no lo vio mal. Aunque el señor Brys, como el resto de paleontólogos, también pensaba que allí no se encontraría nada interesante al ser una zona tan trasformada.

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Ahora bien, para un niño no hay límites, no hay barreras ni excusas, así que ¿por qué no encontrar algo interesante si cogía su pico y su pala y ahondaba un poco en la tierra? La verdad es que siendo solo una criatura de 5 años queda claro que sus labores de excavación no fueron muy profundas, porque al poco, salió el primer hueso. Más tarde el señor Brys continuó el trabajo y fue haciéndose una idea de lo que podría ser…¡Una tortuga!

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No dudaron en llamar al departamento de paleontólogos de la universidad de Texas Southern Methodist, quienes tras unas primeras valoraciones les informaron de que no era una tortuga, sino un dinosaurio, y que para sorpresa del señor Brys, no era un animal marino del Jurásico, sino una preciosa criatura del Cretácico, un nodosaurio.

Cabe señalar que desde que se hallaron los restos, han trascurrido ya 7 meses, los necesarios para obtener los permisos de excavación. Un tiempo que el pequeño Wylie ha vivido con impaciencia, porque la Universidad de Texas lo ha invitado a él y a su padre a colaborar en las labores de trabajo.

Mientras, nuestro joven protagonista seguro que se habrá informado sobre los nodosaurus, esos fascinantes dinosaurios acorazados con placas dermales óseas que cubrían la parte superior de su cuerpo, casi-casi como una gran tortuga…

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Estamos seguros de que estará disfrutando enormemente de esta aventura. ¿No lo crees? Si te ha gustado esta historia conoce también al niño que encontró una momia en casa de su abuela.¡Increíble!