El proyecto SETI, Search for ExtraTerrestrial Intelligence, o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, nació como tal en 1958, teniendo como firme e interesante propósito el captar señales que nos demostraran la existencia de vida alienígena. Todo un reto. Y es que sin lugar a dudas era el momento apropiado, los medios desarrollados en aquella época en materia de radioastronomía permitían ya empezar a soñar, a abrir nuevos campos de investigación en busca de civilizaciones inteligentes más allá de los confines del sistema solar.
Fue a finales de los 70 cuando se fueron desarrollando y asentando los programas SETI en el Ames Reasearc center de la NASA y en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) en Pasadena, California, pero poco a poco y con el transcurso de los años, la financiación para este proyecto fue menguando, pero ello no evitó en absoluto que la idea se abandonara, los científicos y creyentes en este propósito lucharon para que siguiera en marcha, para que no perdiéramos la oportunidad de dar respuesta a todos esos enigmas que el ser humano siempre ha tenido al respecto del tema, desarrollándose entonces el llamado SETI@home, donde nosotros mismos mediante nuestros ordenadores y gracias a un programa, podemos ayudar a la consecución de esta idea, procesando la información que nos llega desde el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico.
Pero ¿Sirve el programa SETI de algo? ¿Hemos recibido algún mensaje hasta el momento? La respuesta es quizás…
La señal WOW
Noche del 15 de agosto de 1977 , observatorio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio. Los observadores se preparaban para otra aburrida noche observando esa larga lista de letras y números imprimida continuamente, y que seguía los barridos del telescopio. Cuando de pronto algo ocurrió: empezaron a registrarse una serie de caracteres que parecían tener sentido, una transmisión muy especial que referenciaba la secuencia “6EQUJ5″.
Jerry Ehman, voluntario del programa SETI y profesor de la Universidad Franklin en Columbus, era quien estaba aquella noche de agosto preparándose para una noche sin dormir cuando se dio cuenta de aquel maravilloso y sorprendente hallazgo, una señal que lo sobresaltó e ilusionó, tanto, que hizo un círculo sobre el código para poder encontrarlo más tarde, añadiendo un famoso y mítico comentario en los márgenes que ya ha quedado para la historia“Wow!”
El receptor utilizado sintonizó en la frecuencia de los 1.420 Mhz, un dato que situaba la señal en la linea de Hidrógeno Neutro, una región astronómica conocida, pero desde donde no se pudo encontrar nada, ningún rastro al menos de que fuera verdaderamente extraterrestre; aún así, captó enormemente la atención del resto de la comunidad astronómica y, en especial, como no, de los siempre atentos rusos. Desde entonces fueron muchas las teorías que surgieron al respecto de esta señal captada por la SETI:
- La señal pudo tener un origen terrestre y normal, como por ejemplo un satélite artificial que en ese mismo momento atravesó la órbita dejando una emisión de radio que captó el radiotelescopio.
- Interferencias producidas desde la propia Tierra, algo bastante común y conocido por la comunidad científica. Sin embargo, la señal apareció en la banda de 1.4GHz, banda que curiosamente no utilizan las transmisiones de la Tierra, es más, la señal duró mucho tiempo y llegó con mucha fuerza…
- Esta es la opción que más esperanza tiene para todos aquellos que confían en el proyecto SETI: La emisión fue hecha por seres extraterrestres, y fue captada por el Big Ear. Un golpe de voz desde otra galaxia que quiso captar nuestra atención.
Sea como sea, si tú eres uno de esos que confía en la existencia de seres en otros mundos y desea a su vez formar parte de este proyecto, no dudes en descargarte el programa SETI@home. Quién sabe si en un momento dado te llegue una señal y exclames una vez más eso de…!WOW!