¿Eres sonámbulo? Entonces debes saber, en primer lugar, que este tipo de parasomnia que te caracteriza hace que formes parte de un selecto «club» donde está incluído el 19% de la población.
En segundo lugar, hay otro dato que debes tener muy en cuenta: el 79% de los sonámbulos tienen como característica el poder tener la mala fortuna de darse un golpe y llegar a herirse sin sentir absolutamente nada. La percepción del dolor es nula durante este estado. Asombroso, ¿no es así?
Tanto si eres sonámbulo como no, estamos seguros de que esta información te va a parecer interesante.
Las personas sonámbulas y el dolor físico
Es muy posible que ante el enunciado de este artículo: «descubre qué ocurre cuando te das un golpe estando sonámbulo», más de uno haya pensado aquello de «pues lo más probable es que la persona despierte al sentir el dolor físico».
Bien, pues aquí la lógica sigue otro camino sorprendente. Según un estudio realizado en el Hospital de Gui-de-Chauliac, en Montpellier, las personas sonámbulas carecen de la percepción del dolor mientras están en dicho estado. Es una característica que se cumple, como decimos, en el 79% de los casos.
El estudio ha sido publicado en la revista «SLEEP», con el título: «Pain in Sleepwalking: A Clinical Enigma». Y sin lugar a dudas, ha despertado el interés en todo el mundo. Los datos que nos exponen son los siguientes:
- Una persona sonámbula es capaz de salir de la cama y llevar a cabo tareas sencillas y «mecánicas», es decir, acciones que le son comunes y rutinarias a lo largo del día: ir a la cocina, usar cuchillos, sacar alimentos e incluso salir a la calle e intentar entrar en sus coches.
- Durante la parasomnia, la persona tiene los ojos abiertos pero no es consciente de lo que hace en ningún momento. Ello implica que puede cortarse con el cuchillo y no percibirlo e incluso torcerse un tobillo al caer por un escalón y no despertarse tras el incidente.
- En el Hospital de Montpellier, estudiaron casos de personas que habían llegado a caer desde un segundo piso, tras precipitarse por la ventana. Otro, cayó por una escalera, fracturándose una pierna sin sentir dolor en el momento en que sucedió. No fue hasta que los familiares encendieron la luz tras escuchar el sonido, cuando fueron a por la persona «despertándola de su ensueño». Sólo entonces fue consciente del dolor.
- Para los científicos, esta disociación entre sueño y vigilia hace que la percepción del dolor «quede como anestesiada», como dormida. Entramos en un estado de insensibilidad tan extrema, que sólo el sistema motor nos guía por ese escenario familiar que es nuestra casa, como si andáramos guiados por un ensueño indescifrable.
Incidimos, una vez más, en que esta característica la presentaría el 79% de la población. El otro 21% despertaría al segundo de sentir un roce o un impacto. Ahora bien, otra información a tener en cuenta y que nos han desvelado los médicos del Hospital de Montpellier, es la siguiente:
- Las personas que sufren de sonambulismo y que, además, tienen como rasgo no despertarse cuando se hacen daño, suelen sufrir por término medio más dolores de cabeza y migrañas.
- Los días en que experimentan el sonambulismo se relacionan con momentos de estrés y cefaleas o en su caso más doloroso: las temidas migrañas.
Los expertos aún deben sacar más conclusiones al respecto de esta relación pero, sin duda, no deja de ser interesante. Ahora dinos… ¿Eres de los que se despierta enseguida durante un episodio de sonambulismo? ¿O eres quizá de los que abre los ojos al día siguiente, sin saber de dónde salen esos cardenales?
No olvides dejarnos tu opinión, y recordar nuestro artículo sobre la parálisis del sueño.