La tipografía es un arte y a la vez una técnica que consiste fundamentalmente en la selección y el manejo de los «tipos»: es decir, los tipos de letra para hacer y crear trabajos de impresión. Cuando el tipografista comete un error, éste recibe el nombre de error tipográfico y podría parecer similar al ortográfico, pero su causa no es el desconocimiento de una regla ortográfica, sino un accidente tipográfico, siendo el más común la introducción de una letra equivocada por estar próxima en el teclado o antiguamente estar situadas muy próximas las cajas de los tipos o letras. En ocasiones, estas equivocaciones quedan en poco más que una anécdota, pero en otros pueden tener resultados más graves. Acompáñanos en Supercurioso a conocer 5 errores tipográficos que costaron una fortuna. ¡Alucinantes!

5 Errores tipográficos que costaron una fortuna

5 Errores tipográficos que costaron una fortuna | ¡Alucinantes!

1. Viajes «eróticos» por viajes «exóticos»

Los hechos ocurrieron en 1988 y supuso para la empresa Banner Travel unas pérdidas de aproximadamente 10 millones de dólares. En la década de los 80 del siglo XX, en muchos países las compañías se publicitaban a través de las «Páginas Amarillas» que eran los listines telefónicos donde encontrar empresas y profesionales. Además del número telefónico, era posible insertar un anuncio.

La agencia de viajes «Banner Travel» compró un anuncio a la empresa de telefonía «Pacific Bell». Debía ser una anuncio en el que se expusieran diferentes «Viajes Exóticos» que ofertaban. Sin embargo, se produjo un error y lo que se anunció fueron «Viajes Eróticos». Banner Travel perdió por culpa de uno de los más inapreciables errores tipográficos el 80% de su negocio ya que las ofertas iban destinadas a clientes de avanzada edad. Aunque la compañía telefónica renunció al cobro de los 230 dólares que costaba el anuncio, Banner Travel la demandó por 10 millones de dólares.

2. Taylor and Son por Taylor and Sons

Taylor and Sons era una empresa de ingeniería con más de 124 años de antigüedad y que daba trabajo a 250 personas hasta que, en 2015, un pequeño error tipográfico la condujo a la ruina en pocos meses.

Fue culpa del Gobierno Británico que en su registro de empresas informó que Taylor & Sons estaba en proceso de liquidación. En realidad la que tenía problemas no era Taylor & Sons, sino Taylor & Son. La persona que escribió el nombre puso Sons en lugar de Son y el registrador no se dio cuenta de que se había cometido uno de los errores tipográficos más comunes, obviar o añadir una letra. Aunque se corrigió a los pocos días, el mal ya estaba hecho y la credibilidad de la empresa dañada. En dos meses quedaron fuera del mercado. Demandaron al Gobierno Británico  y un tribunal lo declaró culpable, siendo condenado a pagar casi 9 millones de libras esterlinas a Taylor & Sons.

3. Viaje de Toronto a Chipre por 39$

5 Errores tipográficos que costaron una fortuna | ¡Alucinantes!

En 2006 la empresa de aviación Alitalia ofertó por otro de estos costosos errores tipográficos, un viaje entre Toronto y Chipre a 39 dólares. En realidad el precio era de 3.900 dólares. El tipógrafo no puso los dos ceros finales. Cuando la empresa se dio cuenta y corrigió el error, casi 2.000 pasajeros habían hecho sus reservas con esa bajísima tarifa. Alitalia no se atrevió a cancelar los pasajes por la mala prensa que eso supondría para la compañía. Los clientes viajaron por 39 dólares entre Toronto y Chipre, pero Alitalia perdió más de 7 millones de dólares.

4. Sudán por Sedan

Este no es uno de los errores tipográficos más comunes, ya que estuvo a punto de ocasionar un incidente diplomático por un fallo minúsculo. Ocurrió el 2 de marzo de 2005. En la Cámara de Representantes estadounidense, la congresista demócrata por California Ellen Tauscher, habló de las funestas consecuencias sobre la salud que tenían las pruebas nucleares y de la necesidad de tratar adecuadamente los escombros resultantes. En su discurso hizo referencia a unas pruebas realizadas muchos años antes bajo el nombre de Storax Sedan. En el Registro del Congreso, sin embargo, se transcribió como Sudan.

La comunidad internacional leyó el registro y los funcionarios sudaneses dijeron que tomaban nota del caso que creían era muy importante. En China, el Servicio de Noticia de Xinhua publicó una noticia en la que afirmaba que el gobierno Sudanés culpaba a EE.UU. del aumento de cánceres que sufría la población. El embajador de EE.UU. en Jartum explicó al gobierno del país africano que todo se debía a uno de esos errores tipográficos que se producen en ocasiones. El Ministro de Asuntos exteriores sudanés aceptó las explicaciones de los estadounidenses sobre el error, pero dijo que su gobierno continuaría investigando para aclarar definitivamente el asunto.

5. Acciones a 1 yen

Los errores tipográficos también alcanzan a la banca. Mizuho Securities Co., Ltd. una banca de inversiones y valores japonesa, sufrió un error tipográfico que le costó 250 millones de dólares. En 2005 Mizuho Securities vendía una acción de una compañía de telecomunicaciones al precio de 610.000 yenes. Por un erro tipográfico, salieron a la venta 610.000 acciones a 1 yen. Todas las ganancias de un año se esfumaron debido a este error. En 2009, los tribunales japoneses condenaron a la Bolsa de Tokio a compensar a Mizuho Securities con 120 millones de dólares ya que consideraron que la Bolsa de Tokio tendría que haberse percatado del error.

Como último caso y aunque no haya tenido repercusiones económicas, citaremos el caso de la llamada «Biblia malvada». Por uno de esos errores tipográficos mencionados, se omitió la palabra NO en el quinto mandamiento, quedando así: «Cometerás Adulterio».

5 Errores tipográficos que costaron una fortuna | ¡Alucinantes!

Seguro que existen cientos de errores tipográficos que han tenido repercusiones económicas, algunos tan simples como el ofertar algo a un precio menor. En la mayoría de los casos, la empresa anunciadora se ha visto obligada a vender su producto al precio publicitado. ¿Conoces otros errores tipográficos curiosos? ¡Compártelos con nosotros! Estaremos encantados de leerlos.