En ocasiones, suele decirse que la industria farmacéutica lamenta que podamos tener acceso libre a determinados alimentos. El ajo o el limón, por ejemplo, se alzan como grandes medicamentos naturales que las grandes farmacéuticas desearían tener en su poder para poder comercializar. Pero afortunadamente no es así. De ahí la necesidad de conocer las increíbles propiedades de productos que todos tenemos a nuestro alrededor, frutas y verduras que no solo sirven para hacer ensaladas, acompañar nuestros postres o nuestras bebidas.
¿Quieres saber lo que puede hacer por ti un simple limón?
El limón, remedio para todos los pequeños males
Entonces ¿Es verdad que el limón es una fruta «cúralo-todo»? No, no es verdad, se trata simplemente de un remedio sencillo para los llamados males menores y para prevenir determinadas enfermedades. Su composición es como un cóctel de innumerables vitaminas que podemos obtener de modo sencillo y económico.
Dicen los expertos que el limón, puede ayudarnos a combatir cerca de 200 enfermedades. Hemos de pensar que gracias a sus vitaminas esenciales, evita por ejemplo enfermedades apenas vistas ya como puede ser el escorbuto. Y es que, el espectro curativo del limón es tan amplio que aún hoy siguen investigándose muchas de sus propiedades.
Pero eso sí, esto no significa que consumiendo únicamente esta fruta sería bastante para vivir más y no sufrir ninguna dolencia, en absoluto. El limón es una parte más de nuestra pirámide alimenticia. Es importante pero no exclusivo. Pero veamos más detalladamente cuales son las maravillas de este fruto de sabor ácido, refrescante y atractivo:
- Efecto desintoxicante y purificador: El limón nos ayuda a limpiar las impurezas de la sangre, y todos esos tóxicos que solemos almacenar en nuestro organismo. Regula el funcionamiento de los órganos quitándoles elementos nocivos.
- Combate microbios y algunos virus: ¿Qué es lo mejor para prevenir resfriados? en efecto, una buena dosis de vitaminas C. El limón se alza como un protector de nuestro sistema inmunológico, lo fortalece y nos protege de muchas enfermedades víricas. Se sabe que tiene la capacidad de destruir microbios en pocos minutos, gracias a su ácido ascórbico.
- Bueno para el reuma: Gracias a su aporte en vitaminas, es un complemento maravilloso para este tipo de afecciones.
- Para curar heridas: Seguro que te sorprende, en la Primera Guerra Mundial se utilizaba el limón para curar heridas. Se empapaban gasas con el zumo y luego se sometía al paciente a una cura intensiva a base de zumo de limón. Así se evitaban infecciones y se fortalecía el sistema inmunológico.
- Mejora la digestión: es un remedio muy clásico que ya utilizaban nuestras abuelas. ¿Qué hay más eficaz que un vaso de agua tibia con limón cuando te duele el estómago o cuando sientes náuseas? Nos ayuda a mejorar la digestión, aliviar gases, evitar el estreñimiento y a cuidar de que nuestros intestinos eliminen todo tipo de residuos o elementos tóxicos.
Así que no está demás hacer caso de esos remedios que solían utilizar nuestros abuelos. ¿Es pues el limón una fruta que lo cura todo? Puede que no sea así al 100%, pero lo que sí está comprobado es que nos ayuda a prevenirlas. ¿Y sabes cuál es el mejor modo de hacerlo según los médicos? Bebiendo en ayunas un vaso tibio de agua con limón. ¿Te animas?