Puede que sea una realidad, o solo un mito asociado a esas deducciones espontáneas del género femenino que en ocasiones les hace dar en el clavo sin que exista una base científica que pueda explicarnos tales habilidades cognitivas. Puede que creas en la intuición femenina, o puede que pienses que no se trata más que de una tontería a la que se le ha ofrecido desde siempre demasiada relevancia.
Pero ¿te interesaría quizá saber qué dice la ciencia sobre el tema? Hace unos meses se publicó un interesante estudio que nos dio unos datos al respecto que resultan ilustrativos…
¿Existe la intuición femenina?
Intuición femenina, corazonada, sexto sentido… son muchos los nombres dados a este fenómeno tan clásico en el cual las mujeres suelen tener una opinión clara y repentina sobre algo en concreto. Sobre algo que aún no ha ocurrido o sobre un tema del cuál no se dispone aún de demasiada información. Se trata de un razonamiento espontáneo, de una sensación que en muchas ocasiones puede llegar a ofrecer un inexplicable acierto.
Ha sido un grupo de científicos de la Universidad de Granada, en colaboración con la Pompeu Fabra de Barcelona y la Middlexes University de Londres, quienes han indagado en el tema para explicarnos que la llamada «intuición femenina» podría tener un componente biológico. ¿Sorprendido? Así es, según esto, todo tendría que ver en la incidencia de la exposición prenatal a la testosterona. A menor testosterona, más pensamiento más intuitivo y más empatía. A más testosterona, más pensamiento reflexivo y menos empatía.
Este estudio está fundamentado en una muestra de unas 600 personas, donde los investigadores usaron un tipo de marcador de la exposición prenatal a la testosterona, llamado ratio digital. ¿Y cómo funciona? te preguntarás. Bien, resulta algo complejo, pero se basa en un ratio que se obtiene al dividir la longitud del dedo índice entre la longitud del dedo anular de la misma mano. Esto nos viene a decir que cuanto menor sea el ratio, más testosterona se ha recibido antes de nacer y, por tanto, más «masculina» es la organización cerebral, independientemente del sexo de la persona.
Pero aún hay más. Una vez sacados estos datos biológicos, se trabajó el plano psicológico mediante el Test de Reflexión Cognitiva, una prueba que nos ayuda a saber qué pesa más en la persona, si la intuición o la reflexión. Pero ojo, tengamos en cuenta una cosa, no se trata de una dicotomía excluyente, esto no quiere decir que la persona intuitiva no sea nada reflexiva o a la inversa, ser trataría de personalidades en las que, sencillamente pesa un poco más la intuición o la reflexión.
Bien, estas pruebas nos demostraron que las mujeres suelen dar más respuestas intuitivas que los hombres, quienes lo hacen de un modo un poco más reflexivo. Todo esto también tiene que ver también con el mayor grado en el cerebro femenino de las llamadas células espejo. Se trata de unas estructuras que les permite procesar mejor el reconocimiento de emociones, el identificarse con las sensaciones y los sentimientos de otras personas. Todo ello hace que obtengan una información emotiva mucho más eficaz que un cerebro masculino.
Mientras, los hombres utilizan otras estructuras donde la información se procesa de un modo más exhaustivo y reflexivo. Es decir, tanto el cerebro femenino como el masculino analizan los datos con la misma eficacia, pero por canales diferentes. Y repetimos de nuevo lo anteriormente citado, esto no quiere decir que los hombres no sean en absoluto empáticos y que no tengan en absoluto sus propias intuiciones, la diferencia solo está en la predominancia. En que las mujeres se inclinan más por la inducción y los hombres por la reflexión.
¿Y tú? ¿Qué opinas?