El consumo de aguacate a nivel mundial no ha parado de crecer durante los últimos años. Impulsado, principalmente, por cambios en los hábitos alimenticios que se han volcado hacia productos más saludables, y también por una suerte de moda que se ha creado a su alrededor. Popular por su sabor y poseedor de numerosos beneficios para la salud, el aguacate presenta gran versatilidad al momento de hacer preparaciones, todas ellas de una delicia indiscutible.

Ahora, si cualquier persona se pregunta cuál es el mayor exportador de aguacate del mundo, no es muy difícil de prever que la respuesta sea México, y con razón. México representa el 30% de la producción mundial, aunque también pueden destacarse Colombia y Perú como productores importantes. En cuanto a los importadores, Estados Unidos es el principal destino, seguido por varios países europeos.

El porqué de su dominancia puede encontrarse en que el clima y altitudes son propicias para su cultivo. Si bien cerca de unos 60 países del mundo son productores de aproximadamente 400 variedades de aguacate, en México se cultivan las tres con mayor demanda: Hass, Criollo y Fuerte.

guacamoles

Pero, por más que sea el primer exportador de aguacate a nivel mundial, México deberá a enfrentarse a ciertos desafíos debido al crecimiento constante de la demanda mundial. ¿Por qué? Porque esto traerá como consecuencia un aumento de la producción lo que generará, a su vez, un crecimiento de la competencia de los países productores y en la dinámica de los mercados.

Como todo mercado en su pico de expansión, también deberá definir nuevos mercados y estar preparado ante una oferta cada vez más agresiva. El principal desafío que puede enfrentar la industria y al que habrá que prestarle especial atención es la sobreproducción, ya que en la actualidad Estados Unidos es el único país que puede consumir altos volúmenes de aguacate.

aguacate

De todas formas, México continuará siendo el líder del mercado con una producción y exportación estable y de gran volumen. Pese a abastecer principalmente al mercado norteamericano, la búsqueda por expandirse hacia otros destinos internacionales se encuentra abierta, sobre todo desde que Europa se ha convertido en la segunda potencia importadora.

Pero no todo lo que brilla es oro. A pesar del crecimiento y de la popularidad del aguacate a nivel mundial, distintos grupos sociales y ambientales se han manifestado en contra de la industria, principalmente por el uso del recurso hídrico, las emisiones de carbono y la deforestación que se generan al momento tanto de la producción como de la comercialización.

Para responder a estas demandas y, a la vez, poder garantizar la la producción a largo plazo, la industria mundial ha estado en una búsqueda permanente de nuevas formas que la ayuden a cumplir con las normas ambientales y con los niveles de eficiencia. La tendencia de los mercados del aguacate será exigir reglamentos más estrictos de sustentabilidad, con empresas que puedan aportar tanto en lo social, como en lo económico y ambiental.

Que esto suceda y de manera exitosa es fundamental y el principal motivo es que la exportación mundial de aguacate ha crecido un 12.5% cada año entre 2011 y 2023, una tendencia que al parecer continuará de esta manera por lo menos por un par de años más, haciendo que este producto sea de una importancia vital en la economía de los países que lo producen.

El panorama para la industria aguacatera mexicana muestra grandes oportunidades, ya que este alimento también es codiciado en nuevas industrias como la medicina naturista o el cuidado personal, debido a sus múltiples propiedades, principalmente en los mercados de Asia y la Unión Europea, lo que permitirá el acceso a nuevas aristas comerciales.

El oro verde, como le han llamado, está en el centro del mercado alimenticio. Más allá de tener a México como principal proveedor, otros países se destacan en su producción,

siendo Países Bajos, España, Perú y Chile quienes lo siguen en la lista de los grandes productores a nivel mundial. Para estas naciones también será un desafío adaptarse a las nuevas especificaciones relacionadas con la sustentabilidad y cultivo, pero deberán hacerlo si quieren seguir liderando el mercado.

La competitividad seguirá creciendo no solo debido a que la demanda está en alza, sino a los parámetros que tienen los consumidores y que se pretenden alcanzar.