¡El ecosistema empresarial español está sufriendo una profunda transformación! Más allá de la digitalización de procesos o de la automatización de tareas, está en juego la construcción de un modelo económico más equitativo, transparente y moderno.

La facturación electrónica obligatoria —impulsada por la ley “Crea y Crece”— cumple más que una necesidad tecnológica, actúa como impulsores de un cambio estructural. Esta revolución impacta, especialmente, a las pequeñas y a las medianas empresas (PYMES), a los autónomos y a los jóvenes emprendedores que inician negocios, ya que, finalmente, tienen acceso a recursos previamente reservados para grandes corporaciones.

Pero hablemos de esto con más detalle, ¡sigue leyendo!

Digitalización obligatoria: un paso necesario

El punto de inflexión lo marca la Ley 18/2022 denominada “Crea y Crece”, que busca eliminar barreras al emprendimiento y apoyar el crecimiento empresarial en España. Uno de sus enfoques clave es hacer que la facturación electrónica sea obligatoria para las facturaciones entre empresas y profesionales.

El objetivo del legislador es más profundo que una mera supervisión fiscal, busca crear un equilibrio en la competencia. Hasta ahora, muchas micro y pequeñas empresas y freelancers se habían rezagado tecnológicamente, lo que había reducido su competitividad.

Por eso, la transformación digital pasará de ser una opción a una oportunidad inclusiva. Soluciones digitales como la de Cegid adaptada a Verifactu, se encargan de garantizar cada oportunidad legal.

Ventajas para las pequeñas y para las medianas empresas

Para las pequeñas y para las medianas empresas, así como para los autónomos, el retraso en la digitalización afectó, notablemente, a los pequeños negocios. Sobrecargados con tareas administrativas, no podían competir con empresas más digitalizadas y ágiles.

Todo esto ha cambiado gracias a las nuevas soluciones, más accesibles y fáciles de utilizar, y a la Ley de Fichaje Obligatorio, entre otras medidas para dinamizar las relaciones laborales.

Uno de los beneficios clave para las pequeñas y para las medianas empresas es el aumento de la productividad al reducir la burocracia. Ahora, es posible enfocarse en las funciones centrales del negocio gracias a la automatización de la emisión de facturas.

Además, un sistema digital mejora la recaudación puntual de pagos, optimizando las relaciones laborales con proveedores y con instituciones financieras.

Por otra parte, no es necesario comprender las complejidades del marco legal, el software se encarga de esto y tiene unos bajos costes de adopción.

Herramientas para combatir el fraude y los impagos

Un problema crónico en el marco empresarial estructural español es la deuda, particularmente, los impagos de las grandes empresas a sus pequeños proveedores. La obligatoriedad en la factura electrónica mitiga esta práctica, ya que deja una huella digital que no puede ser alterada o perdida.

El registro exacto de las facturas, sumado a la capacidad de auditar, fácilmente, los plazos de pago asegura la responsabilidad.

Además, la conexión directa de Cegid con la Tesorería General de la Seguridad Social a través del sistema VeriFactu ofrece más garantías contra el fraude fiscal. Cada factura emitida crea huellas en tiempo real que contrarrestan prácticas como la falsificación de ingresos o los esquemas contables engañosos.

Este sistema no solo protege al Estado, también, resguarda a los emprendedores honestos de la competencia desleal.

Transparencia como pilar económico

España cuenta con una economía sumergida que se acerca al 20 % del PIB y la digitalización de la facturación sirve como palanca para reducir ese porcentaje.

Con herramientas como Verifactu, el intercambio económico se vuelve verificable, auditable y más equitativo. Esto se traduce en servicios públicos mejorados, en una carga fiscal aliviada para los contribuyentes cumplidores y en una mayor integridad empresarial.

La transparencia no es solo un objetivo ético, es un activo competitivo. Las empresas transparentes fortalecen las relaciones con clientes, con los bancos y con los inversores. Esta confianza se convierte en un instrumento clave para el crecimiento.

Oportunidad para la sostenibilidad

Otro aspecto es el impacto ambiental positivo de la facturación electrónica. La reducción del uso de papel, del transporte físico de documentos y del archivo manual ahorra recursos naturales y energía. Para muchas empresas comprometidas con las políticas de RSC o con la sostenibilidad, este es un paso indispensable.

A través de su suite de soluciones, Cegid apoya la automatización inteligente como un camino hacia economías más verdes; así, la digitalización, también, es responsable con el medio ambiente.

¿Cómo se puede implementar la facturación electrónica sin complicaciones?

Para finalizar, el miedo al cambio es el obstáculo para algunas empresas; por eso, es vital saber que el cambio se puede hacer de manera gradual y segura. Estos son los pasos más importantes a seguir para comenzarlo:

  1. Mantenerse informado: comprender los plazos, los requisitos legales y las oportunidades que conlleva.
  2. Elegir una herramienta confiable: la verificación de cumplimiento, la facilidad de uso y el soporte técnico están asegurados con Cegid.
  3. Cambiar los procesos empresariales: para aquellos que están acostumbrados a Excel o a la generación manual de facturas, el cambio es drástico, pero liberador.
  4. Capacitar al personal: todos deben ser capacitados sobre cómo usar el sistema.
  5. Apoyarse en especialistas: Cegid proporciona consultoría y soporte continuos para responder preguntas o para personalizar el sistema según las diversas necesidades.

En definitiva, la facturación digital llegó para quedarse y es necesario que las empresas se suban a este tren, no solo para cumplir las legislaciones vigentes, sino para ser más eficientes, productivas y rentables.

Cuéntanos qué opinas al respecto, ¡estaremos atentos para leerte!