¿Sabes qué son las relaciones poliamorosas? Este tipo de relaciones están rodeadas de falsas creencias basadas en prejuicios sociales. ¡Conócelas!
A diferencia de lo que se cree, el poliamor no tiene nada que ver con las infidelidades o las orgías, sino que se trata de una nueva forma de amar a la vez a varias personas, pero con la aprobación de todos los implicados.
El 5% de la población estadounidense vive algún tipo de relación poliamorosa, pero estos idilios están rodeadas de falsas creencias, prejuicios sociales que damos por supuesto y que en la mayoría de ocasiones no son ciertos.
Durante la primera conferencia académica internacional sobre el poliamor en la ciudad de Berkeley, en California, diversas investigaciones se propusieron derivar cada uno de estos perjuicios.
El poliamor no dura
Solemos pensar que estas relaciones están destinadas al fracaso y que no pueden durar mucho tiempo. Todo lo contrario. El poliamor está muy relacionado con el compromiso y la mayoría de estas relaciones son muy estables. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Michigan, hay relaciones poliamorosas que han durado más de 40 años.
La clave reside en la sinceridad, nadie engaña a nadie puesto que previamente se han establecido las reglas entre las personas que mantienen la relación poliamorosa. Es muy necesaria la comunicación constante para conocer los sentimientos de la otras personas y evitar los celos.
El poliamor es fruto de la insatisfacción
El convencionalismo social nos dice que cuando buscamos tener otro tipo de relación con una persona que no es nuestra pareja, es debido a que estamos insatisfechos, porque hay algo que no nos proporciona nuestra relación.
Sin embargo, una investigación realizada por la universidad Simon Frasier en Canadá con 1093 personas poliamorosas, reveló que estas personas se sienten más complacidas con sus parejas primarias (aquellas con las que empezaron primero una relación) que con las secundarias (las que surgieron después).
Además, el hecho de tener una relación con otra persona no significaba que se perdiera la calidad de la relación primaria.
Esta distinción entre parejas primarias y secundarias es utilizada por algunas personas que optan por el poliamor, para jerarquizar, pero los grandes defensores de esta tendencia sexual se niegan a etiquetar sus relaciones porque cada una les aporta cosas diferentes.
De hecho, según el psicólogo especializado en este ámbito, Bjarne Holmes, sólo el 30% de las personas con relaciones poliamorosas piensan en una pareja primaria, y no todos los tipos de poliamor consisten en tener dos parejas, sino que hay otras formas de relaciones grupales entre tres, cuatro o más personas.
El poliamor cansa
Obviamente no es lo mismo prestar atención a una sola pareja, que tener que hacerlo a varias, pero en vez de sentir cansados, las personas con relaciones poliamorosas son más activos. “Alguien me dijo que el amor genera más amor», afirma Bjarne Holmes.
Perjudica a los niños
Sin duda, el aspecto más controvertido del poliamor es cómo se puede educar a los niños bajo este tipo de reglas.
Elizabet Sheff, profesora de la Universidad del Estado de Georgia, ha entrevistado a más de 100 miembros de estas familias, incluyendo docenas de niños de padres poliamorosos entre los 5 y 17 años de edad.
Los padres afirman que es una ventaja poder contar con más de dos adultos en la educación de sus hijos, así como los menores resaltan este mismo factor porque pueden tener varios adultos como punto de apoyo o de referencia.
Sin embargo, los padres poliamorosos vigilan mucho la presentación de sus parejas a sus hijos para protegerlos en caso de que se termine la relación, sobre todo si los niños son mayores de 9 años y empiezan a ser conscientes de lo que son las relaciones.
Aunque Sheff reconoce que no se puede sacar ninguna conclusión de sus entrevistas debido a que las familias disfuncionales no suelen presentarse voluntarias a este tipo de estudios, afirma que “estas familias pueden ser muy buenos lugares para criar a los niños” ya que no cree que presenten más traumas que el resto. De momento, no hay estudios que demuestren lo contrario.
¿Y tú? ¿Serías capaz de mantener una relación poliamorosa?