Hay momentos magníficos que han logrado ser captados en cámara, es el caso puntual de esta foto que le ha dado la vuelta al mundo ¡Aquí te contamos la historia detrás de la fotografía!
Esta es la historia de la impresionante fotografía de un buceador y una ballena casi tocándose con las extremidades
En la foto, tomada las profundas aguas azules del Océano Pacífico Sur, cerca de Hawaii, se puede ver a un valiente buceador y una ballena jorobada casi tomados de la aleta y la mano (o chocando los cinco). Él es el operador de cámara y experto en buceo, Marco Queral.
Al parecer, el encuentro fue casual. Queral se encontraba explorando las aguas cuando de pronto, se le acercó este ejemplar. Debió sentir curiosidad por el buceador, porque empezó a nadar junto a él, delicadamente. Así, Marco consiguió acercarse a la extraordinaria criatura, hasta llegar al sobrecogedor instante que la cámara captó.
El buceador que se tomó la foto con la ballena hembra de 15,24 metros de longitud, señaló que ha pasado casi dos décadas aprendiendo a tratar con estos enormes animales. Sobre esto declaró: «Las ballenas son muy inteligentes. Al igual que los humanos, cada una de ellas tienen su propia forma de pensar y tienen una marcada personalidad».
«Son ellas (las ballenas) las que deciden si puedes tomarte fotos con ellos o no. Deben estar de un estado de ánimo adecuado -llenas de curiosidad- para que puedas estar en esa posición». A pesar de que ha tenido todo ese tiempo para aprender a lidiar con estos animales marinos, Queral señaló que la suerte tuvo todo que ver con la fotografía: «El éxito en conseguir esta toma siempre depende de la ballena”.
También habló de los peligros de estar tan cerca de un animal de tan tremendas dimensiones y por qué uno debe ser extremadamente cuidadoso al acercarse a una ballena. En este sentido, Marco recalcó, y es algo que no debemos olividar: “Su tamaño, enorme en sí, debe ser considerado como un peligro de muerte inmediata”.
El buceador y fotógrafo considera que estas criaturas son realmente dulces y de buen carácter por naturaleza, pero que, a pesar de ello, siempre trata de ser consciente de que esa especie de saludo acompañado de un giro de cola que suelen hacer, podría acabar con su vida rápidamente, de forma accidental.
Queral explica que a veces toma confianza con el animal, si este es receptivo, y agrega que es posible que sea más sencillo cuando se trata de tomar fotos con delfines, que son mucho más amables y amistosos hacia los seres humanos que las ballenas. Agrega: “Además, por lo general son (las ballenas) más tímidas y cautelosas hacia los seres humanos y a los barcos de lo que lo son los delfines, quizás porque no están tan acostumbradas a ver a los seres humanos en alta mar”.
Este hombre que lleva nadando tanto tiempo con ellas cree que quizás este pudor, esta timidez, estén arraigados en el ADN de estos impresionantes y tranquilos colosos del mar, que llevan siendo perseguidos y cazados por los humanos muchísimos siglos. ¿Te acercarías tú a uno de tus máximos depredadores? Desde luego, nosotros nos lo pensaríamos dos veces.
Sin duda, conocer la historia detrás de una imagen tan impresionante y descubrir cuáles eran las sensaciones de su protagonista humano es un auténtico privilegio.
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