Internet ha revolucionado toda nuestra vida. Con los smartphones, y en menor medida otros dispositivos móviles y widgets con conexión a internet, prácticamente lo último que hacemos al acostarnos y lo primero al levantarnos en consultar las redes sociales, leer la prensa por internet, comunicarnos a través de sistemas de mensajería instantánea, etc.
El futuro del sector de la papelería
Esta revolución está ayudando a crear nuevas profesiones pero también está modificando las profesiones y los oficios tradicionales. Vemos un ejemplo muy claro de ello en la enseñanza. La enseñanza en la actualidad no pasa por entregar a los alumnos manuales de aprendizaje general en papel, sino diseñar otros medios en los que haya más conexión y relaciones entre los tutores o docentes y los alumnos.
Esto no significa que los métodos de enseñanza tradicionales no sean válidos y los medios modernos sean positivos per sé, sino que se están introduciendo cambios en las formas de transmitir conocimientos.
Este es un ejemplo claro de que la tecnología revoluciona constantemente la realidad. Si con el papel y la impresión en el siglo XV, la invención de la imprenta fue una enorme revolución que permitió que la visualización de textos pasara a ser algo cotidiano en todos los rangos sociales, la aparición de internet supone para la historia un cambio similar.
La industria de la papelería se enfrenta en la actualidad y en los próximos años a un panorama de consumo cambiante que obliga a introducir novedades en su modo de ofrecer productos a los clientes.
¿Está próxima la desaparición de la industria de la papelería?
La industria de la papelería y el material de oficina no va a desaparecer, pero desde hace años se observa en el sector un cambio en la idea de negocio, en la forma de comercializar los productos. Un ejemplo de ello es Papelería Carlin que se ha adaptado de manera exitosa a la nueva realidad del ecommerce.
En papelerías y librerías ya no se venderán enciclopedias, pues internet es una herramienta potentísima difícil de competir contra ella. Así mismo, el material de apoyo para investigación escolar que no tenga en su desarrollo una plataforma tecnológica de internet o una app se quedará rezagada y tenderá a desaparecer, por su incapacidad de adaptarse a esta nueva realidad de conexión total y constante.
En cuanto al material de oficina, la gente sigue consumiendo papel en cuadernos y todavía consume artículos como lápices y material de oficina, pero ha dejado de comprar esos productos relacionados a la investigación y la educación escolar: libros, enciclopedias, monografías, diccionarios.
Otra posibilidad de pervivencia de las papelerías es la expansión de su negocio hacia otras áreas como la orientación. Ese es el caso de las papelerías técnicas, que no solo se limitan a vender productos, sino a orientar, aconsejar y, en muchos casos, a ofrecer servicios especializados que el cliente por sí mismo no podría conseguir.
Para sectores más especializados, como es el caso de las papelerías técnicas, los avances tecnológicos permitan que estos negocios ofrezcan servicios muy sofisticados que hasta hace pocos años resultaban caros y requerían de técnicas especializadas.
La adaptación, el camino para asegurar el futuro de las papelerías
Como vemos, el sector de la papelería se enfrenta a retos importantes desde hace años y en un futuro cercano, que incluirá la presencia de impresoras 3D cuando se hagan accesibles al público en general.
No se trata de lanzar voces de alarma, sino saber adaptarse a la realidad. Si el ecommerce año tras año alcanza cifras récord, parece poco acertado intentar oponerse a ello, de modo que una solución para darle viabilidad a los negocios y aumentar la clientela potencial, ya sean particulares o empresas, es montar una tienda online atractiva para los usuarios.
Esto no será suficiente si, además de ofrecer buena experiencia de usuario adecuado, un trato agradable al cliente y un servicio posventa satisfactorio, no existe una profesionalización y especialización en el sector, como comentábamos anteriormente con las papelerías técnicas.
La realidad es que internet y las nuevas tecnologías son una herramienta de gran ayuda si se sabe sacar partido de ellas. Las alarmas solo deben servir para introducir mejoras en los negocios y ofrecer productos y servicios a los clientes para alcanzar la máxima satisfacción posible.