El artículo que en esta ocasión traemos para ustedes en Supercurioso esta lleno de emotividad, es una historia que cruza por guerras, rebeldía y amor, es la historia de una mujer valerosa, encantadora, perspicaz y astuta, es la historia de Gerta Pohorylle, mejor conocida como Gerda Taro, la primera fotoperiodista mujer que documentó en los frentes de guerra. Recorramos sus inicios, su vida amorosa, sus grandes pasiones y su trágico descenso.
Gerda Taro, la primera fotoperiodista de guerra
1. El Pequeño Zorro Rojo
Gerda Taro no era más que el seudónimo que usaba Gerta Pohorylle para comerciar y publicar sus fotografías, era conocida como El Pequeño Zorro Rojo por increíble destreza, su astucia y el delicado rojizo de su cabello. Esta mujer, aunque con poco tiempo de vida cambió para siempre la historia de la fotografía y su recuerdo se mantiene resguardado en los anales de la historia.
Gerta Pohorylle nació el 1 de agosto de 1910 en Stuttgart, Alemania, bajo el cobijo de una familia judía y burguesa, esto último no pareció influir en su carácter, pues siempre fue una mujer insurrecta, rebelde y contestataria contra todo lo establecido. Gerta demostró guardar cercanía hacia el socialismo y el movimiento obrero en general desde muy joven, en 1929 Gerta se trasladó junto con su familia a Leipzig, antes del alzamiento del Nacional Socialismo, ideología que fue duramente criticada por la joven alemana.
Gerta apoyó principalmente a los movimientos de izquierda en lugar de los partidarios nazis, hasta que en una ocasión fue detenida por hacer campaña en contra del nazismo. Por esto toda su familia se vio obligada a buscar asilo en otros países y finalmente terminaron distanciándose, por lo que Gerta decidió partir hacia París con una amiga, la ciudad que le daría a conocer su mayor pasión y la que le presentaría también a su compañero fiel.
Una vez en París, Gerta trabajó como niñera, camarera y otros más, incluyendo el de secretaria en la agencia Alliance Photo, el lugar donde descubrió su vocación y conoció a su alma gemela: André Ernő Friedmann, un fotógrafo húngaro que intentaba ganarse a vida a través de su cámara. Gerta y Friedmann se enamoraron y entablaron una relación en donde él le enseñó lo que sabía del uso de la cámara a la joven.
2. Gerda Taro y el nacimiento de Robert Capa
Felices los dos, no se podía negar la crisis financiera que iba creciendo, por lo que Gerta ideó un curioso plan para vender sus fotografías, a partir de ese momento, Gerta y Friedmann serían Robert Capa, un exitoso fotógrafo estadounidense con un ojo muy preciso para capturar las imágenes perfectas en el momento perfecto. Gerta adquirió el seudónimo de Gerda Taro y sería ella la representante de Robert Capa.
Gerda Taro realmente logró crear todo un imaginario sobre este personaje Robert Capa y las personas empezaron a creer en él y en su historia, sus fotos realmente eran muy buenas, pero eran el resultado de la unión de las fotos de Gerta y Friedmann, pero el renombre de Robert Capa llevó a su representante a empezar a cobrar el triple por sus fotos, pues se trataban de un trabajo excepcional. ¿Y si alguien quería conocer a Robert Capa o entrevistarlo? Gerda tenía todo un arsenal de excusas bajo su manga para evitar cualquier encuentro y mantener vivo el imaginario del fotógrafo que prefiere mantenerse anónimo.
La creación de Robert Capa no fue únicamente un motivo económico, esta también estuvo impulsada para ser una crítica contra el dominio nazi que se iba expandiendo con su devastador antisemitismo y, por otra parte, fue también el medio en el que Gerta protestaba contra el creciente rechazo y antipatía de los franceses frente a los extranjeros.
3. Gerda Taro y la Guerra Civil Española
Robert Capa (siendo Gerta y Friedmann) recorrió múltiples frentes de batalla en todas partes de Europa, su enfoque y lo que más hizo triunfar su estilo fue dar un principal enfoque a la población civil y los desastres que la guerra trae consigo. En ocasiones viajaba sólo Gerta, en otras sólo Friedmann o a veces juntos. Esto siguió así hasta que en 1937 hubo un gran distanciamiento entre los dos, por una parte por un contrato que Gerda Taro Había firmado por a parte y por otra, presuntamente habría rechazado la propuesta de matrimonio de Friedmann. La dupla se separó y Friedmann continuó bajo el seudónimo de Robert Capa.
Gerda Taro ahora trabajaba como independiente y continuaba involucrándose en la fotografía en los frentes de batalla, las milicias, las patrullas, las mujeres armadas, pero principalmente en la población civil. La fotógrafa era consciente del enorme poder que la imagen tenía y se negaba a permitir que fuera únicamente entretenimiento, consideraba que era sumamente importante en la transformación de sociedades y ella debía encaminar mediante su arte para construir un futuro mejor.
4. «La oscuridad después de la nada»
Gerda Taro halló un final temprano y triste, probablemente ella era consciente del enorme riesgo que corría al aproximarse tanto a los frentes de batalla. Su terrible muerte no fue dado a manos de los que Gerda consideraba como sus enemigos en la Guerra Civil Española, a los franquistas, sino fue por causa de los republicanos y todo se dio bajo una desastrosa unión de eventos desafortunados. La fotógrafa iba en uno de los convoys de los republicanos, más precisamente en el estribo, cuando unos aviones sobrevolaron realmente bajo y esta cayó junto a un montículo de tierra, en la parte baja. Su destino estaría sellado cuando un tanque fuera de control superó el montículo y cayó sobre la fotoperiodista el 1 de Agosto de 1937, causándole la muerte a unos pocos días de cumplir 27 años.
«Ahora que Gerda ha muerto, todo se ha acabado para mí» afirmó Friedmann tras enterarse del fallecimiento de su amada. La agrupación Alt-J compone una hermosa canción ambientada en lo que ellos imaginan que fueron los últimos momentos de vida del fotógrafo húngaro, quien fallece por la explosión de una mina antipersonal: «oscuridad después de la nada, reencontrado con su pierna y contigo, Taro».
Este ha sido nuestro artículo sobre la vida de Gerda Taro, una valiente fotógrafa que decidió romper con los esquemas que, para su época, le indicaban ser una musa frente el lente de la cámara, pero ella decidió estar siempre tras el lente. ¿Te ha gustado? ¿Alguno de los aspecos expuestos te pareció más relevante? ¡Déjanos tu comentario!