Es probable que te suene el nombre de Alexander Graham Bell; un hombre conocido por inventar el teléfono, pero hay cosas que tal vez no sepas de él. Graham Bell describió el futuro; lo hizo de tal forma que nos hace percatarnos ahora de que muchos de nuestros problemas actuales fueron anunciados hace muchos años atrás.  ¡Descubre más!

Graham Bell describió el futuro y ¡predijo muchos de los problemas actuales con tanta exactitud que provoca escalofríos!

Graham Bell fue un gran empresario, pero sus aportes se dieron en muchos contextos; con su mente brillante y su gran inteligencia, se dio cuenta de que el futuro sería algo caótico; él supo que viviríamos en un mundo en crisis de diversa índole gracias a nuestro consumismo desenfrenado y nuestras ansias de poder y control de los recursos.

En 1917 Graham Bell habló de cómo sería el futuro, describiendo el uso desmedido que le daríamos a los combustibles fósiles y, que con ello, llegaría el calentamiento de la tierra y el desequilibrio ambiental que hoy vivimos. Estamos que por entonces sonó como una locura, pero… ¡es nuestra realidad!

¿Sabías que Graham Bell cofundó la National Geographic Society? Fue 29 años después de esto, cuando hizo públicas sus predicciones sobre las consecuencias que llegarían por el uso de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero. Bell supuso que de alguna forma íbamos a perder un poco del calor del sol, pero que ganaríamos parte del calor de la tierra que usualmente vuelve al espacio, es decir, que se quedaría atrapado creando una especie de efecto invernadero. Tal y como está ocurriendo.

El contexto de estas afirmaciones fue explicado por Edwin S. Grosvenor, bisnieto de Graham Bell; la contaminación del aire no era un tema que interesara mucho a los científicos de la época, y ellos pensaban que si el aire era más sucio, el clima en la tierra iba a ser más frio por que los rayos del sol serian bloqueados de alguna manera; claramente no ocurrió así y Bell estaba en lo correcto.

Cuando la mayor parte del mundo pasó de usar velas en las noches a darse duchas calientes y transportarse de un lado a otro muy fácilmente, Graham Bell describió el futuro como un tema preocupante: ¿hasta dónde llegaría el hombre con aquel poder que estaba surgiendo? Mientras la euforia de la novedad y el desarrollo inundaban al mundo, este hombre se preocupaba de las consecuencias futuras.

Él sabía que las cosas estaban avanzando demasiado rápido y que no pararíamos hasta haber agotado el carbón y el petróleo del mundo:

 “El consumo de carbón y de petróleo está aumentando y están estrictamente limitados en cantidad: podemos extraer carbón de una mina, pero nunca podremos devolverlo; podemos extraer petróleo de los embalses subterráneos, pero nunca podremos rellenarlos”, afirmó.

Ya estamos viviendo las consecuencias del uso desproporcionado de los recursos, y no solo de los combustibles fósiles, sino también de los que son más necesarios para vivir como el agua y la tierra. ¿Qué haremos cuando no queden más? Bell predijo también el uso de algunas energías renovables, como el uso de la fuerza de las mareas o la energía de los rayos del sol, pero afirmó que faltaba mucho para que aprendiéramos a obtenerlas.

Con todo lo que sucede en la actualidad, lo que nos queda por aprender es a medir las consecuencias de nuestros actos, para no dejar que nuestro porvenir esté lleno de incertidumbre. Graham Bell describió el futuro y, sin lugar a dudas y por desgracia para nosotros -los habitantes del futuro-, acertó en todo.

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