Tener una alarma de incendio que realmente funcione es muy importante en caso de que se produzca fuego accidental, pero también existen cosas muy simples que puedes hacer para aumentar las probabilidades de sobrevivir en un incendio; una de ellas es tener tu habitación cerrada, y aunque cueste creerlo, los estudios demuestran que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Mantén tu habitación cerrada. ¡Cierra la puerta cuando duermes!

En la actualidad estamos mucho más seguros en muchos sentidos, si lo comparamos con cómo se vivía hace cincuenta años o más; los automóviles vienen con frenos anti bloqueo, bolsas de aire que se expanden cuando hay accidentes, muchos aparatos tienen la opción de bloquearlos por seguridad, entre muchas otras cosas, pero en lo que se trata de incendios, hoy más que nunca tenemos más probabilidades de que se produzcan.

Hace años para escapar de una casa en llamas tenías unos 17 minutos desde el momento en el que sonaba la alarma, en definitiva, bastante tiempo. Hoy en día tienes 3 minutos o menos para escapar según los estudios, esto debido a que las casas se queman mucho más rápido a pesar de las regulaciones y códigos que existen con respecto a este tema.

¿A qué se debe esto? Las casas antiguas eran más pequeñas y tenían pequeñas piezas individuales, mientras que las personas hoy buscan casas con grandes espacios abiertos, lo que significa que el fuego puede moverse más rápido porque tiene menos obstáculos en los que detenerse mientras va propagándose. ¡Además nuestras casas están repletas de plástico! La mayoría de artículos que tenemos en nuestra casa contienen este material, lo que hace que el fuego sea más tóxico y que queme más rápido.

Mantener tu habitación cerrada cuando duermes, además de cerrar las otras puertas de tu casa puede regalarte unos segundos preciados en caso de un incendio. Una puerta cerrada parece no ser algo muy significativo para detener el fuego, pero un estudio realizado por el UL’s Firefighter Safety Research Institute probó que tiene un gran efecto.

En una habitación abierta el fuego puede arder a 538°C, pero en una habitación cerrada se reduce a solo 38°C, ya que se limita la cantidad de oxígeno, el combustible que necesita el fuego para mantenerse vivo.

Pese a que la mayoría de muertes en incendios se dan por la inhalación de humo y no por quemaduras, mantener la habitación cerrada asegura que el humo entre en menor cantidad y se pueda planificar un escape con más tiempo.

Mantener tu habitación cerrada algo muy simple que puede significar una gran diferencia, ¿Lo haces por costumbre? Sin duda es un buen consejo a tener en cuenta, pues en situaciones de emergencia como esta uno pocos segundos pueden realmente significar tu salvación, dando un poco más de tiempos a los bomberos de llegar al lugar donde te hallas y sacarte de allí.

¿Conocías este consejo?

Si te ha interesado este artículo, no te pierdas: Los creativos diseños para huir de un incendio del siglo XIX.