¿De quién habrá sido la idea de que hacerse el difícil de conquistar era lo mejor para mantener el interés de la otra persona? Parece algo absurdo, y es que a medida que pasan los años nos vamos dando cuenta de que es así. El viejo truco de hacerse el difícil es bastante común entre los jóvenes. En Supercurioso te contamos por qué este comportamiento no es el apropiado en todos los casos.
Si te pones difícil de conquistar podrías estar cometiendo un error
Realmente es un poco cierto cuando nos dicen –en especial a las mujeres– que no demostremos más interés del que se tiene, que los primeros pasos en una relación los debe dar el objeto de nuestro interés. Incluso con las llamadas y mensajes de texto se supone que se debe esperar hasta recibir por parte del pretendiente. Seguramente estas decisiones sean más culturales que personales, por eso de que se ha considerado tradicionalmente quien tiene la batuta o riendas es supuestamente el hombre.
La escritora científica y experta en relaciones Mairi Macleod considera que si bien con este distanciamiento se está demostrando que no se necesita a alguien, que no se es dependiente en exceso, podría enviar una señal equivocada a alguien que no quiere compromiso o se truncará un posible futuro con alguien con tendencia a ser evasivo.
Para explicar por qué es mala idea hacerse el difícil de conquistar, Macleod se basa en los estudios psicológicos de apego en bebés, pero esto también se aplica en la adultez. Se ve reflejado en las relaciones amorosas, dependiendo del tipo de apego (seguro o inseguro) que se haya tenido en la niñez. Es todo cuestión de saber cuánto podemos confiar en alguien para luego actuar.
Están las personas ansiosas y las evasivas. Las ansiosas sienten el apego en poco tiempo y resulta trágico –sentimentalmente hablando– cuando se topa con el evasivo, porque aunque deseen tener una relación siguen manteniendo una distancia prudencial con su pareja.
¿Qué hacer?
Amir Levine, psiquiatra y neurocientífico de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), dice que antes de pensar si una persona va a gustarnos, hay que preguntarse si tiene lo necesario para estar en una relación. Para los que evitan o son ansiosos, la mejor manera de pasar etapa es al relacionarse con una persona segura de sí misma.
Si piensas continuar con la tarea de hacerte el difícil de conquistar, es mejor que pares. Primero, porque podrías estar dejando ir al amor de tu vida, y segundo porque es posible que estés atrayendo al tipo incorrecto para ti.
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