Estamos seguros de que también tú, habrás visto en más de una ocasión a una persona tocando este singular instrumento. Nos atrae su música, sus sonidos cargados de magia capaces de hacernos vibrar desde dentro con una sensación entre cálida y étnica. Como si en el interior de esta especie de «cubo de hojalata» se contuviera el pasado y el futuro unidos en una gran armonía, dejando escapar sus vibraciones, sus acordes en un eco muy especial…
Estamos hablando cómo no, del Hang, un instrumento musical de percusión creado no hace mucho. De hecho, no tiene más de 15 años, sin embargo cuenta ya con millones de adeptos. ¿Te gustaría saber más cosas del Hang?
Hang, un instrumento mágico
Hang fue creado en Suiza en el año 2000 por la compañía PANART. ¿De qué mentes surgió esta original idea? De dos amigos, Felix Rohner y Sabina Schärer, quienes a través de diversos experimentos a través del acero y otros instrumentos de percursión resonante ya existentes, fueron perfilando este objeto semejante a un platillo con pequeñas oquedades capaz de regalarnos unos sonidos muy especiales.
Hang significa mano, por que son ellas las encargadas de arrancar la magia y la voz de este instrumento. Se pueden utilizar los dedos, solo los pulgares o la propia palma de la mano. No obstante, la mayoría de músicos hacen bailar todas estas partes con gran embrujo y eficacia, captando de inmediato la atención de todo aquel que de improviso, se encuentra a alguien sentado sosteniendo sobre sus piernas este Hang. Ahora bien, te preguntarás de seguro cómo funciona semejante artilugio. La realidad es que, a pesar de tener una estructura simple, se encierra en ellos una curiosísima complejidad.
Ding es el «plato» superior, es aquí donde se generan 8 tonos musicales en forma de círculos que rodean, a su vez, a un círculo central mayor, que emite un sonido similar al Gong. Cabe decir además que cada nota tiene además unos sobretonos. ¿Y qué hay de la parte inferior? Ésta, recibe el nombre de Gu, y presenta a su vez un llamativo agujero que sirve para que se genere la resonancia. Y te aseguramos, que el resultado de toda esta precisión casi matemática, es asombrosa.
A día de hoy el Hang ha ido evolucionando y hay varias «generaciones». No obstante, cabe decir que hasta el 2009, se habían vendido unos 6.000 instrumentos. Todos están hechos a mano por parte de sus creadores, de ahí que su impacto hasta entonces era algo limitado. Pero poco a poco está cruzando fronteras, se comercializan otras versiones y se han hecho muy virales en Youtube, y es fácil verlos ya en manos de muchos músicos que nos regalan sus melodías en conciertos alternativos.
¿Te gustaría saber cómo suenan? Puedes verlo en este vídeo. Y si también tú dispones de tu propio Hang o Gubal, no dudes en explicarnos más cosas de este curioso instrumento. Si te ha gustado este artículo, conoce también un objeto musical algo más extraño: las muñecas Matryomin.