¿Has sentido en alguna ocasión las ganas de dejarlo todo y coger tu mochila para irte al lugar más solitario y apartado del mundo? Eso es algo que, sin lugar a dudas, todos hemos experimentado alguna vez como súbito deseo, como reacción casi inexplicable que nos invade durante unos pocos segundos. No obstante, lo normal es que al cabo del rato esa idea se evapore de nuestra mente y acabemos llamando a un amigo para salir a tomar algo.

Ahora bien, existen casos muchas personas que con toda decisión y en un acto de auténtica necesidad, rompen con todo vínculo y se alejan con lo mínimo hacia el lugar más solitario y alejado del mundo. De hecho, existen casos tan curiosos como extremos.

Bhanwarlal Doshi, por ejemplo, es un empresario multimillonario que lo dejó todo para hacerse monje. Ha entrado en una orden de las más estrictas que puedan existir: el jainismo. Lo ha dejado todo, ha donado sus bienes, va descalzo, es célibe y practica la «no violencia», la cual incluye no hacerle daño a los insectos, ni siquiera a los microbios.

Aunque si lo analizamos bien, este ejemplo es un acto de desprendimiento que tampoco llega a ofrecer esa libertad que todos tenemos en mente. Puesto que en ocasiones, hasta las religiones son un modo de «atarnos a algo».

¿Serías tú capaz de dejarlo todo? ¿Cuáles son esos aspectos por los cuales muchas personas llegan a ser capaces de «dar el paso»? Te damos 4 ejemplos.

Dejarlo todo e ir al lugar más solitario del mundo: 4 razones por las que lo haríamos

El vacío existencial

En ocasiones no hay una razón, un motivo concreto e identificable que nos aboque a dejar todo lo que nos rodea para poner un paso sobre otro, y hacer camino. Un largo camino hacia un escenario lo bastante solitario como para sentirnos bien.

Dejarlo todo e ir al lugar más solitario del mundo 4 razones por las que lo haríamos

La necesidad no está fuera, no huímos de nada ni nadie, el vacío está dentro y necesitamos darle respuestas, ofrecerle experiencias y, por encima de todo, estar con nosotros mismos. Hay momentos en que esa inquietud existencial nos demanda ser responsables de nosotros mismos y tomar contacto con la soledad más absoluta y en un escenario en calma, sin nadie y con lo mínimo. Puede ser temporal, pero en realidad, es algo que muchas personas han experimentado en alguna ocasión viviéndolo como uno de los momentos más plenos de su existencia.

Pérdida de confianza en la propia sociedad

Élites políticas corruptas, un contexto socio-económico con grandes desigualdades, falta de oportunidades, falta de confianza en la propia justicia y en la esperanza de que las cosas mejoren.

Dejarlo todo e ir al lugar más solitario del mundo 4 razones por las que lo haríamos

¿Qué podemos hacer cuando llega esa indefensión, ese hastío y esa desesperación? Huir de la modernidad, de las grandes ciudades y de esa gran «Matrix» a la que estamos conectados para arrancarnos en un arrebato de pura necesidad por respirar, por ser libre. La naturaleza, y un escenario lo bastante solitario será lo único capaz de cauterizar dicho hastío.

Un amor que no pudo ser…

El tema afectivo también suele estar presente en esos deseados actos por escapar, por huir del mundo hacia un lugar solitario donde reconstruirnos de nuevo. Porque necesitamos tiempo, porque necesitamos soledad y escenarios propios en calma y equilibrio donde tomar distancia.

Dejarlo todo e ir al lugar más solitario del mundo 4 razones por las que lo haríamos

Hay amores y amores, algunos se superan cambiando de hoja y envolviendonos de nuevo en el rumor de la vida, de las amistades. En cambio otros, solo pueden curarse con un tiempo de aislamiento. ¿Te ha pasado alguna vez?

Inspiración

¿Dejar todo lo que nos es conocido, cotidiano, previsible y aburrido para encontrar inspiración? En efecto, es posible y es razonable. Si eres artista, si te gusta el arte, la pintura, la fotografía, o la escritura, seguro que habrás pensado en alguna ocasión irte a un lugar solitario y encontrar esa conexión contigo mismo.

chica en un bosque

Hay escenarios maravillosos en los que encontrar estímulos nuevos, sensaciones inexplicables, la naturaleza en su estado más puro, y la soledad más enriquecedora para nuestra creatividad y nuestra alma.

Y ahora dinos…¿has tenido estos pensamientos alguna vez? ¿has sentido ganas de dejarlo todo e irte a un lugar solitario? no olvides darnos tu opinión y recordar nuestro artículo sobre la solitaria casa de Ellidaey.