Para muchos es una teoría algo arriesgada. No obstante, la formulación de los «Mundos Múltiples» o IMM es algo más que simple física cuántica, es también un tipo de filosofía y un modo de ver nuestra realidad desde un punto de vista más abierto y por qué no, más interesante.
Hoy en Supercurioso te invitamos pues a avanzar con nosotros ante esta posibilidad, a poner tu mirada en esta sugerencia científica esperando como siempre, que nos aportes tus comentarios para enriquecernos entre todos.
Un «multiverso» con muchas puertas
El mundo y sus interesantes procesos cuánticos, nos abren interesantes posibilidades que van más allá de todo aquello que podemos ver a simple vista. Podríamos decir casi sin equivocarnos, que todos nosotros somos una especie de observadores macroscópicos limitados únicamente a concebir un solo universo, el que tenemos delante. Sin embargo, la mecánica cuántica podría abrirnos nuevos umbrales, nuevos recovecos donde se extienden un sinfín de Mundos Múltiples. No te sorprenderá saber por ejemplo, que esta idea fue concebida ya en 1957 por parte de un físico llamado Hugh Everett,
Las palabras enunciadas por este científico en su momento eran muy claras a la vez que sorprendentes: El universo hace copias de sí mismo creando múltiples posibilidades. A su vez, estos duplicados se desarrollarán independientemente. Pero, ¿cómo es posible? Podríamos decir que cada uno de estos universos presenta una realidad particular diferente de la otra, pero a su vez, están relacionado a su vez con otros universos paralelos. Complicado pero sumamente interesante, no hay duda.
Cabe matizar que, a día de hoy, no todos los científicos aceptan la Interpretación de los Mundos Múltiples. ¿Cómo demostrarlo? ¿Cómo cuantificar algo que se nos escapa de las manos y que –de momento– no se puede demostrar a nivel de laboratorio?
No obstante, las investigaciones sobre esta idea son continuas, de ahí que académicos de la Universidad de Griffith (Australia), estén trabajando en demostrar esta posibilidad. A día de hoy ya han publicado varios artículos a través de la revista Physical Review X, donde por ejemplo, Howard Wiseman y Michael Hall, del Centro de Dinámica Cuántica de Griffith, nos indican algo realmente interesante: existirían muchos, muchísimos universos paralelos, pero éstos, suelen evolucionar de forma muy peculiar. A instantes se repelen y en otros momentos, pueden llegar a influirse mutuamente. Es decir, «interactuan» entre ellos a pesar de que nosotros, no podemos siquiera percibirlos. Interesante ¿verdad?
¿Qué características tendrían los «Mundos Múltiples»?
La idea sobre si existen o no mundos paralelos al que vemos cada día, ese mismo que sentimos, que nos define y en el cual interactuamos, nos hace preguntarnos a su vez qué características pueden tener esas dimensiones que, supuestamente, están relacionados con el nuestro. Veamos pues algunas de esas posibilidades que se han planteado los científicos.
1. ¿Podemos comunicarnos con esos mundos paralelos?
Esta interesante idea ya ha sido formulada por numerosos científicos y llevada a cabo a nivel experimental. En 1995, el físico cuántico Rainer Plaga desarrolló un pequeño artefacto óptico cuántico con la idea de captar un solo ion de entre todo un entramado, antes de que éste pudiera volver a interaccionar con el ambiente.
Es un pequeñísimo paso mediante el cual, se podría demostrar no solo la existencia de mundos paralelos, sino una forma de poder también relacionarse con ellos.
2. Vivimos en un multiverso de infinita magnitud
Párate un momento a pensar en ello. Si existen mundos paralelos y universos que interactuan con el nuestro, que fluyen, que se atraen y se repelen a la vez, esto quiere decir que pueden existir infinitas posibilidades, mil y un universos y no uno solo, un «uni»– verso, como la ciencia ha intentado mantener durante siglos y siglos.
Pensar que estamos solos en el mundo resulta algo ingenuo si damos por buena la teoría de la IMM, puesto que para este encuadre, toda la existencia estaría formada por una especie de infinita superposición cuántica.
3. ¿Existirían entonces otras versiones de nosotros mismos?
Si has visto la serie «Fringe» seguro que sabes de lo que estamos hablando. Pueden existir no una, sino infinitas versiones de ti mismo tomando esos caminos que una vez pensaste y no elegiste, reiniciando esas relaciones que no pudieron ser en esta realidad. Unos serán felices, otros infelices, algunos serán egoístas y otros un ejemplo de valor y virtud. Es más, puede que unos hayan fallecido tempranamente por accidentes o enfermedades que, en esta realidad, tú has superado….
No serían pues «fotocopias» de ti mismo, sino «yoes» alternativos, aconteciendo en mundos alternativos, extendiéndose en una variabilidad constante pero imparable, que no podríamos casi ni imaginar. Es algo que sin lugar a dudas aterra, a la vez que fascina.
¿Cuál es tu opinión? ¿Crees que la teoría de los Mundos Múltiples puede ser verdad? Explícanos tus sensaciones y las teorías que, seguramente, también conoces sobre el tema.