Un grupo de aztecas deseosos de venganza capturaron a una caravana de 550 personas, en su mayoría españoles, que se encontrarían con Hernán Cortés. El resultado fue una macabra escena, en la que algunos de los involucrados fueron asesinados en el acto y otros meses después, incluyendo mujeres y niños.
La caravana de la muerte
Todo sucedió en el mes de Junio del año 1520, cuando un grupo de 550, en su mayoría españoles, iniciaron su recorrido desde Veracruz hacia Tenochtitlán.
El objetivo del viaje era encontrarse con el conquistador Hernán Cortés, pero un grupo de aztecas los interceptaron. Muchos de los asistentes de la caravana fueron asesinados en el acto, a otros los mantuvieron cautivos durante meses mientras los torturaban, hasta que finalmente los sacrificaban y ofrecían a sus dioses.
Los prisioneros que fueron capturados fueron trasladados al pueblo Zultépec. Allí, los separaron y fueron sacrificándolos uno a uno con la esperanza de que sus dioses expulsaran a los conquistadores de sus tierras. Se presume que los prisioneros fueron sometidos a toda clase de tortura entre el período de tiempo de su captura y el sacrificio.
Sin piedad
Este grupo de aztecas no tuvo piedad de las mujeres y niños, inclusive se narra de un episodio particularmente trágico en el que 9 mujeres embarazadas fueron sacrificadas, a las mismas les abrieron el pecho y comieron el corazón, luego los cuerpos fueron lanzados por la escalera del templo, desmembrados, cocidos y sus cráneos colocados en altares.
Hernán Cortés envió a un grupo de soldados encabezado por Gonzalo de Sandoval a acabar con todo el poblado de Zultépec, pero ya era muy tarde. Los rituales de sacrificios habían acabado en marzo de 1521 y todos los prisioneros habían muerto.
Aún así, Gonzalo de Sandoval y sus hombres destruyeron el poblado sin tampoco tener ninguna clase de consideración con las mujeres y niños aztecas. Asesinaron a casi todos los nativos y a otros los tomaron como esclavos.
Ese terrible lugar que fue testigo de la barbarie de dos grupos llevados por la avidez de venganza fue finalmente bautizado como Tecoaque, que significa:
“El lugar en el que se los comieron”
Después de tantos años, un grupo de arqueólogos pudo confirmar esta fatídica historia al encontrar los restos de más de 500 personas. Además de 10.000 objetos que pertenecían al pueblo en el cual se llevó a cabo la masacre, así como también 15.000 cuyo origen era europeo.
¿Conocías la historia de la caravana de Hernán Cortés?
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