No sabemos si a vosotros os ocurre lo mismo, pero en Supercurioso nos fascina todo lo nuevo que se va descubriendo sobre Tutankamon. Ya os presentamos su maldición, os presentamos su tumba, de los objetos que se encontraron allí… Parece que no quede nada que contar, pero sí. Hoy queremos que conozcas un lamentable suceso: la máscara de Tutankamon, posiblemente el objeto más valioso y todo un icono de la Historia y el Arte de Egipto, sufrió una rotura y un arreglo que dio la vuelta al mundo por ser «una auténtica chapuza». Resumiendo, ¡difícilmente se podría haber hecho peor! Descubre lo que sucedió concretamente con la barba de Tutankamón.
La chapuza de la barba de Tutankamón
Este suceso tiene que ver con la rotura de la barba de Tutankamón, la de su máscara, claro, y la forma de arreglarla. Una chapuza que ponen de manifiesto las pésimas condiciones de conservación del Museo del Cairo y que tiene dos «criminales»: el pegamento y las prisas con las que se trató de solucionar. De hecho, ni siquiera se sabe la fecha exacta en la que se rompió (se calcula que en 2014), pero la noticia dio la vuelta al mundo en enero del 2015.
La denuncia fue hecha por 3 técnicos del Museo, con la condición de mantener su anonimato. Estos 3 técnicos no se ponen de acuerdo en como pudo romperse: si durante labores de limpieza, si ya estaba algo rota y la terminaron de arrancar para repararla…
Los conservadores del Museo han utilizado un pegamento del tipo Epoxi, para nada apropiado para una Obra de Arte y menos para una de primera categoría como es la máscara de Tutankamon. Y es que según ellos mismos afirman, recibieron las instrucciones de arreglarla rápidamente para exponerla de nuevo… Vamos, toda una chapuza que debería haberse realizado en varios días, pero que llevaron a cabo en apenas una hora y media. ¿Todo por evitar manchar la, ya algo malograda, imagen del museo?
Como uno de los restauradores afirma:
«Desafortunadamente se usó un material irreversible; el epoxi tiene una alta capacidad de pegado y se usa en piedra o metales pero no es adecuado para un objeto como la máscara de Tutankamón»
Para colmo de los colmos ahora, la máscara tiene una grieta entre la cara y la barba como consecuencia del pegamento utilizado, según afirman los autores de la denuncia. Y es que el dichoso pegamento se extendió por la máscara del faraón, uno de ellos utilizó una espátula para retirarlo y dejó algunas marcas en la máscara.
Por su parte el Director general del Museo, Mahmoud El-Halwagi, se lavó manos sobre este asunto y aseguró que no sabía de la rotura. Según él, la máscara se limpia periódicamente y si se hubiera visto algo se hubiera arreglado con tiempo y se hubiera informado del problema; sin dar prisa a los conservadores.
Por desgracia para él, diera prisa a sus trabajadores sin informar a las autoridades del suceso o no, ha sido depuesto de su cargo y se le han adjudicado otras responsabilidades de menos enjundia en el Museo.
La máscara de Tutankamón
Una pena para una preciosidad como ésta. La máscara mide nada más y nada menos que 54 cm y pesa 10,23 kilos.
De hoja de oro está decorada con vidrio coloreado azul y piedras semipreciosas como el lapislázuli, el cuarzo, obsidiana, turquesa y cornalina.
Si te apasionan los artículos dedicados a Tutankamón no te pierdas 26 preciosos objetos de la tumba de Tutankamón.