«Alicia en el país de las maravillas» es, sin duda, uno de los libros más fascinantes que nos ha ofrecido la literatura. A día de hoy la mente de Lewis Carroll sigue fascinándonos con sus simbolismos, y con las interpretaciones que se han ido teorizando y obteniendo al cabo de los años.
Hoy en Supercurioso queremos hablarte de la Reina Roja. ¿La recuerdas? Para hacerlo debemos irnos a «Alicia detrás del espejo», ahí donde la estrategia, la incertidumbre y lo fantástico, hila con más precisión argumental. Basta con evocar un interesante pasaje del mismo donde Alicia y la Reina Roja corren rápidamente mientras van cogidas de la mano.
Al final de esta escena, la joven protagonista se detiene extenuada. Confusa ante el hecho de notar que el esfuerzo no le ha servido de nada viéndose en el mismo lugar, le indica a la Reina Roja que en su mundo «cuando uno corre se suele llegar a alguna parte».
«-Tu país debe ser algo lento –le indica la Reina Roja-. Aquí, tienes que correr a toda velocidad para poder permanecer en el mismo lugar, y si quieres desplazarte a otro…¡Entonces debes correr el doble de prisa!”.
Sorprendente, no cabe duda… ¿qué deducción han hecho los los científicos, antropólogos e incluso economistas de esta idea? Estamos seguros de que la hipótesis de la Reina Roja te va a parecer muy interesante.
El efecto o la hipótesis de la Reina Roja
Para comprender qué aplicación tiene la historia de la Reina Roja en nuestra actualidad y nuestra realidad más cercana, empezaremos poniéndote un ejemplo. Imagina que tienes una empresa de publicidad. Tienes serios problemas para obtener clientes, y te das cuenta que tus competidores van más «lejos que tú».
Tomas medidas, ofreces cosas nuevas, te arriesgas, y entonces, logras equipararte a tus compañeros de mercado. Ahora bien… ¿sirve de algo que «corras» al mismo ritmo que tus competidores? De nada, porque entonces no te mueves, no destacas, no vas encabeza ni sobresales del resto. ¿Qué es lo que debes hacer? ¡Correr mucho más rápido!
De algún modo podríamos decir que en nuestro día a día todos corremos para mantenernos en un mismo nivel. Si quieres obtener algo, debes invertir un mayor esfuerzo. De todo esto se obtiene una interesante hipótesis evolutiva en la cual se deduce que toda especie se ve en la obligación de avanzar y mejorar para adaptarse aun contexto siempre competitivo. Si corres te mantienes, si corres un poco más «AVANZAS» y llegas a algún sitio.
Lo cierto es que Lewis Carroll en «Alicia detrás del espejo» nos sugirió los mecanismos básicos de cualquier sistema dinámico. Pensemos por ejemplo en nuestro planeta, si se detuviera lo más probable es que terminara siendo atraído hacia el sol. Desaparecería.
La figura y el contexto donde se alza la Reina Roja fue tomada como hipótesis evolucionista por Leigh Van Vallen para escribir su libro «Ley de las Extinciones», en 1973. En él se nos explica gran parte de lo que acabamos de ofrecerte en breves pinceladas:
– Toda especie necesita de una mejora continua no solo para mantenerse en su ecosistema, sino también para evolucionar. De nada le sirve a una leona ser igual de rápida que una cebra. El depredador obtendrá éxito si además de rapidez, cuenta con fuerza, con agilidad y precisión.
– Como puedes intuir esta hipótesis evolutiva se ha aplicado luego a muchos más contextos, como la política, la economía, y por qué no, hasta en nuestras relaciones sociales. ¿A quién le gusta ser exactamente igual a las «masas»? Destacando en algún aspecto, siendo originales, únicos y particulares, vamos un poco más allá y conseguimos parejas afectivas, trabajos acordes a nuestras necesidades, etc.
En esta vida dinámica, cambiante y siempre competitiva, no podemos quedarnos quietos ni tampoco correr al mismo ritmo que los demás. Tal y como nos diría la Reina Roja, «para llegar a los sitios hay que ser más rápido«.
¿Qué opinión te sugiere este tema? No dudes en dejarnos tus comentarios y en leer también por qué está loco el sombrerero de Alicia en el País de las Maravillas.