Esta es, posiblemente, la historia de fantasmas más conocida asociada a niños y a una vía de tren. Estos dos elementos ya nos erizan la piel de por sí, y nos dejan intuir un relato dramático, muy dramático. Si bien los hechos a menudo se enredan entre ellos para mostrarnos la clásica leyenda urbana, hay elementos muy interesantes que en conjunto, forman una de esas historias que bien merece incluirse en nuestro espacio.
Estamos en Texas, al sur de San Antonio y en un barrio situado muy cerca de una intersección y de las vías del tren, aquí donde se suelen producir asombrosos fenómenos que algunos dan por cierto, y que a otros, simplemente, les provoca la típica sonrisa de quien está ya más que acostumbrado a este tipo de rumores y leyendas urbanas que tanto abundan en nuestra actualidad.
Estamos seguros de que te va a sorprender.
La desgraciada historia de los niños fantasma de San Antonio, Texas
Es difícil establecer la fecha en que ocurrió el desastre. No obstante, se sabe que aconteció en los años 30, justo cuando un autobús escolar volvía del colegio para dejar a los niños de San Antonio en sus casas, y la mala suerte, la fatalidad, quiso que quedara atrapado en las vías del tren que cruzaba la localidad. El conductor, desesperado, no pudo hacer nada, tampoco el tren pudo frenar a tiempo cuando vio aquel autobús escolar encallado en medio de su camino… Y el impacto, fue brutal.
Fallecieron 10 niños y el conductor. Todo el pueblo quedó traumatizado por aquel desastre, la pérdida de los niños siempre se siente con especial dramatismo, con especial dolor, de ahí que a día de hoy y en recuerdo de aquellas criaturas, muchas de las calles adyacentes a ese lugar, lleven el nombre de los niños que allí perdieron la vida: Cindy Sue, Laura Lee, Bobbie Allen, Nancy, Carole, Richey Otis, Shane… etc.
Ahora bien, lo asombroso de esta historia, aconteció varios años después, siendo especialmente llamativo a partir de los años 80 y 90, cuando el boca boca empezó a hilar varias historias difíciles de creer. ¿Quieres saber de qué se trataba? Todo aquel conductor que situaba su coche a una distancia muy cercana a las vías en esa intersección, y que corría el riesgo de ser embestido por el tren por dicho despiste, percibía como su automóvil era empujado por una fuerza invisible para apartarlo del peligro.
Y no fue un único conductor el que declaró sentir cómo una fuerza invisible retiraba su coche de las vías del tren, sino decenas, decenas de imprudentes conductores que, por la razón que fuera, se «acercaban demasiado» poniendo sus vidas en peligro. ¿Quieres saber otra cosa asombrosa? Cuando los conductores bajaban del coche para ver qué había ocurrido, podían ver la impronta de varias manitas marcadas en el coche. Aunque éstas, desaparecían a los pocos segundos.
¿Son los fantasmas de esos 10 niños los que se preocupan desde entonces de que no vuelva a sucederse ningún desastre? Lo desconocemos. No obstante, según varias personas que han investigado el fenómeno, este hecho podría deberse al simple efecto de la gravedad, ya que esa intersección está situada en una pequeña colina. A pesar de ello, son decenas las personas que cada día hacen la prueba, esperando con expectación, a que unas manos invisibles retiren sus coches de las vías del tren (aunque cabe decir, que lo hacen siempre por la noche, cuando no hay peligro).
Y ahora dinos ¿Habías oído hablar ya de esta famosa historia? ¿Existe en tu ciudad algún relato parecido? ¡No dudes en dejarnos tus comentarios! Mientras, te invitamos a conocer también la triste historia del fantasma del cementerio Resurrection.