El 9 de enero de 2013 el metro de Londres cumplió 150 años. Si has utilizado sus líneas sabrás el frenético y nervioso mundo que se teje en los subterráneos de la capital británica, y la importancia que «The Tube» tiene para la vida de todo londinense. Pero ¿sabías que entre sus túneles y sus vías férreas se esconde también una negra leyenda de apariciones y fantasmas? Esta emblemática linea de metro dispone en muchas de sus estaciones de historias asombrosas que te encantará conocer.
Los extraños fenómenos en “The Tube”
La presencia de los ferrocarriles ha sido siempre sinónimo de progreso para las grandes ciudades. Pero no todo el mundo recibía con complacencia estas huellas de futuro y avances, de ahí que en 1860, un profeta apocalíptico escocés llamado Reverendo John Cumming, lanzara una proclama admonitoria sobre la idea de disponer de un tren en la ciudad:
El próximo fin del mundo será acelerado por la construcción de los ferrocarriles subterráneos accediendo al interior de las regiones infernales y perturbando al mismísimo Diablo.
Como ya sabes el metro de Londres es el sistema de ferrocarril subterráneo más antiguo del mundo. Ocupa 400 km de la ciudad, un entramado laberíntico donde se halla el recuerdo de múltiples fallecidos durante su construcción, de homicidios perpetrados en estos subterráneos, allí donde en siglos pasados se escondieron también los enfermos de peste. De ahí, que según cuentan, sean tan habituales las presencias sobrenaturales.
Pero aún hay más. Según estadísticas cada año fallecen en el metro de Londres cerca de 100 personas, la mayoría por suicidios y accidentes. Uno de ellos fue por ejemplo el caso de un trabajador que cayó en las vías electrificadas, pero eso sí, a pesar de recibir cerca de 20.000 voltios logró sobrevivir. Antes de que este hombre se golpeara contra las vías, muchos testigos llegaron a ver cómo una mujer fantasmal acariciaba dulcemente la cabeza del trabajador. ¿Será verdad?
Esta misma mujer es bien conocida por los historiadores y estudiosos del metro de Londres. Falleció electrocutada en esa misma zona, después de caer en las vías durante la Segunda Guerra Mundial.
Otro caso a tener en cuenta es el sucedido en la estación de Bethnal Green. Aquí, en la Segunda Guerra mundial, justo un 3 de marzo de 1943, fallecieron multitud de mujeres y niños aplastados por el derrumbe de una escalera. Sus gritos, sus lamentos de dolor, siguen escuchándose por las noches, helando la sangre de los viajeros que transitan aún por esta estación.
El operario de la lámpara Tilly
Una de las historias más impactantes del metro de Londres, es la sucedida en 1984, en los túneles de la línea Northern Line. Paul Fisher era el operario encargado de recorrer las vías por las noches, un protocolo del metro que consiste en patrullar alguno de los tramos con una linterna por medidas de seguridad.
Cuando llegó a un punto determinado de las vías en Northen Line, Paul, se encontró a un hombre entrado en años que sujetaba en las manos una lámpara. Una lámpara antigua de las llamadas Tilly. Lo primero que Paul pensó era que se trataba de otro trabajador como él, otro hombre que, por las razones que fueran, sujetaba una lámpara más antigua.
Paul fue en busca del hombre, era hora de terminar el turno y los trenes empezarían pronto a circular. Pero cuando intentó acercarse a él, éste, desapareció. ¿Qué había ocurrido? Cuando llegó a la oficina explicó lo ocurrido a su supervisor, era nuevo en el trabajo y aún no conocía bien todas las rutinas. Y las historias asociadas a esa estación.
Su supervisor lo sentó en una silla, le ofreció un té, y le habló de otro supervisor. Un hombre que en 1950, murió atropellado por un tren mientras trabajaba en un compresor en el túnel con solo una lampara Tilly… un hombre que, alguna que otra noche, vuelve para finalizar aquello que no pudo terminar.
¿Qué te parece esta historia? ¿Crees que se pueden dar realmente fenómenos paranormales como este? o ¿Se trata sólo de la imaginación de la gente?.