Hace apenas dos años nos preguntábamos si las máquinas serían capaces de superar a los mayores expertos en póquer. Ahora ya podemos decir que sí: la Inteligencia Artificial gana al póquer a los mejores jugadores en la categoría Texas Hold’em durante el torneo llevado a cabo entre el 11 y el 30 de enero de este mismo año 2017. Te animamos a que conozcas el apasionante mundo del póker y a que descubras por qué este evento puede resultar tan relevante para la humanidad. ¡Te lo contamos todo a continuación!
La Inteligencia Artificial gana al póquer a los mejores jugadores
La máquina «Libratus» ha sido desarrollada por la Universidad de Carnegie Mellon y aunque a priori su cometido puede resultar una cuestión meramente lúdica, el objetivo de este experimento supone un reto de grandes dimensiones para los investigadores en Inteligencia Artificial. Aunque, ciertamente, no es la primera vez que la Inteligencia Artificial gana a los seres humanos en juegos de mesa, sí es la primera vez que lo hace de una con una estadística tan significativa, logrando la victoria un 99,7%, 120.000 partidas ganadas y 1.766.220 dólares conseguidos en fichas.
¿Por qué es tan importante esta victoria de la Inteligencia Artificial?
Para jugar al póquer hace falta mucho más que conocer las reglas. Es necesaria una gran capacidad de observación, intuición y que la suerte te acompañe. Características que, desde luego, ninguno de nosotros asociaría a los robots. Esta es, principalmente, la gran diferencia respecto a las anteriores victorias de la Inteligencia Artificial, como a las damas o el ajedrez. Estos últimos juegos con susceptibles de ser analizados, pues sus movimientos responden a la lógica y la matemática.
Sin embargo, todo esto se invalida por lo que respecta al póquer: se desconocen las cartas que tiene nuestro rival en su mano, no existen movimientos óptimos y entran en juego los incontrolables faroles. Para que te hagas una idea, Tuomas Sandholm y Noam Brown – los responsables de Libratus – han calculado que el número de combinaciones posibles en el póquer es superior al número de átomos del universo.
La Inteligencia Artificial debe enfrentarse, por tanto, a las partidas partiendo de información imperfecta, carente de instinto y de capacidad para tirarse faroles. Por ello, aunque siga tratándose de una cuestión de algoritmos, estos deben ser más genéricos para poder ir desarrollando su propia estrategia a medida que va jugando partidas y sacando provecho de los errores de sus rivales, evaluando el riesgo especialmente en la tercera y la cuarta ronda.
La Inteligencia Artificial, ¿capaz de predecir el comportamiento humano?
Así pues, la única información proporcionada a Libratus ha sido las reglas para que la máquina aprendiera a jugar sin redes neuronales y sin estrategias. Su aprendizaje se centra en técnicas como el reinforcement learning (aprendizaje por refuerzo). Se trata de un algoritmo basado en estrategias y no en datos, cuyo resultado es capaz de predecir, en cierto modo, el comportamiento humano.
En conclusión, parece un gran avance que la Inteligencia Artificial consiga elaborar una estrategia basándose en información imperfecta del comportamiento humano. Estos descubrimientos parecen ser realmente relevantes a la hora de diseñar fármacos para combatir virus, mejorar la ciberseguridad e incluso puede tener una implicación notable en negociaciones y finanzas. Y aunque es el fruto de años de investigación, aún necesita modificaciones de hardware para mejorar tanto su juego como sus cálculos.
¿Qué te ha parecido este artículo sobre cómo la Inteligencia Artificial gana al póquer a los mejores jugadores? ¿Cuál es tu opinión sobre el papel que las máquinas pueden jugar en nuestra sociedad? ¡Comparte todos tus pensamientos con nosotros! Mientras, nosotros te estaremos esperando, pasándolo en grande jugando al casino online. 😉