En Supercurioso te hablamos una vez de 10 datos sobre Disney que no conocías, en esta ocasión queremos centrarnos en algunos de sus personajes, en concreto los gnomos o enanitos, como los de Blancanieves. Actualmente, son muchas las figuritas de gnomos o enanos que decoran jardines en todo el mundo. Pero, ¿alguna vez te has planteado si son felices haciéndolo? El Frente de Liberación de Enanos de Jardín lo ha hecho. ¿Preparado para un artículo curioso? ¿Listo para reír con las extravagantes ocurrencias de este grupo?
Origen del «Front de Libération des Nains de Jardin»
El FLNJ es una organización sin fines lucrativos que tiene como objetivo: liberar a todos los enanos de jardín. Según ellos estos son gnomos que debido a una maldición han quedado convertidos en figuras de barro, yeso o porcelana y que sólo superarán esta circunstancia siendo devueltos a su hogar: el bosque.
Los transportan desde los jardines de sus dueños, de hecho, los roban, para dejarlos en lugares públicos y verdes. En un inicio, dejaban una nota de»secuestro» en el buzón de los propietarios de dichos gnomos, indicándoles el lugar en el que encontrarían a sus gnomo y por qué lo habían retirado en nombre del FLNJ.
Este Frente de Liberación nació en 1996 en Alençon dans l’Orne (Francia), pero no se dio a conocer al público francés hasta 1997. A pesar de que este primer grupo dejó de actuar el mismo 1997, su iniciativa tuvo una repercusión mediática tal, que se despertaron grupos afines por casi todo el globo (especialmente en Europa y el continente Americano).
Acciones curiosas del FLNJ: «¡Por los gnomos de jardín!»
«Suicidio» en masa de gnomos
En 1998 esta organización volvió a la carga al preparar un «suicidio» colectivo de 11 gnomos, que aparecieron colgados de sus cuellos en el puente de Briey (Francia).
Junto a los «colgados» había una carta que rezaba: «Cuando leáis esta breve nota ya no formaremos parte de vuestro mundo egoísta, en el que sólo hemos servido como una mera y bonita decoración».
El gnomo viajero
Otra de las acciones más sonadas de este grupo es la que realizó una de sus ramas, en este caso holandesa. Algunas personas del llamado TBF (Tuinkabouter Bevrijdings Front) se pasaron por Groningen (Holanda) y procedieron a «liberar» al enano de uno de los jardines de la ciudad. Tras hacerlo dejaron una misiva a los propietarios informándoles de lo siguiente: “Queridos dueños, estar en el jardín es un aburrimiento. Por eso he decidido marcharme a vivir aventuras por el mundo. No me quejo del trato recibido, sino que he estado pensando y creo que esto es lo mejor para todos. Un abrazo.»
El enano, a quién bautizaron como Oom Roel, empezó unas aventuras que le llevarían muy, muy lejos acompañado a los miembros del TBF. Roel viajó por todo Europa y envío a sus ex-dueños fotografías suyas en los lugares más significativos de las ciudades que visitaba. Estas imágenes siempre iban acompañadas de un escrito: «Queridos propietarios: ¿Qué tal va todo por allí? Os envío un saludo desde (el lugar en el que estuviera). Este lugar es encantador y como podéis ver me lo estoy pasando genial. Un saludo a todos.»
Este gnomo de jardín ya ha viajado por medio mundo, incluido Indonesia, Australia y los E.E.U.U.
Esta iniciativa inspìró cierta ocurrencia de la protagonista de la película «Amélie».
El santuario europeo de gnomos
«Durante algunos meses, muchos gnomos de jardín han estado desplazándose a un pequeño valle de la provincia de Lucca, en la Toscana, Italia. (…) La mayoría ha decidido instalarse en el pueblo de BARGA, donde han encontrado una población que los comprende, conocidos como los BARGHIGIANI. Estos no sólo están preparados para tolerar el estilo de vida de los gnomos, sino que incluso lo están para protegerlos. (…) Estamos orgullosos de anunciar la existencia del primer Santuario Europeo de Gnomos aquí en Barga. (…)Aquí la vida se protege, no más «jardines pequeños» cárcel, no más torturas (las desbrozadoras son parte del pasado aquí en Barga.)»
Curioso, ¿verdad?
¿Por qué ponemos gnomos en el jardín?
Seguramente, mientras leías este artículo te has preguntado por qué ponemos gnomos en nuestros jardines. Esta costumbre encuentra su origen en el siglo XIX en tierras alemanas, en concreto en el pueblo de Graferonda.
Al parecer, la idea de crear estos artefactos era proteger los hogares. Los enanos de jardín servirían para asustar a los gnomos de verdad, como unos espantapájaros, pero de criaturas mágicas que pudieran tener malas intenciones.
Sea como sea, estas iniciativas algo gamberras nos sorprenden e incluso nos hacen reír por lo estrambóticas que resultan.
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