Todos hemos escuchado, visto o leído algo respecto a la paradoja del tiempo, posiblemente en películas como Regreso al futuro, El efecto mariposa, Endgame, en Rick y Morty, quizá, o en alguna caricatura, una novela, quizá, como en El viajero imprudente (1943), donde apareció por primera vez este concepto, del autor René Barjavel. O quizá en la misma idea de Dios, de quien se dice omnipresente, y que algunos han llegado a interpretar incluso como atemporal, como si para Dios presente, pasado y futuro fueran un solo momento, un instante idéntico que representa todo el universo en el que hemos vivido, vivimos y viviremos.
Es complejo, ¿no? Digamos, plantear la idea de un viaje al pasado en el que cambiamos un momento, algo, una minucia, y desemboca en cambios mayúsculos que, una vez vueltos al presente, lo trastocan todo. Incluso el tema ha sido objeto de discusión teórica, y algunos autores han dicho que la prueba más fehaciente de que los viajes en el tiempo son imposibles es que todavía no nos hemos topado con alguien del futuro que haya vuelto atrás para demostrarlo. En Supercurioso, sin embargo, nos parece una cuestión sumamente interesante, así que trataremos de abordarla a lo largo de este artículo.
La Paradoja del Tiempo que cambiará la percepción de tu vida
El tema se ha tratado en cientos de obras de ciencia ficción, llegando a presentar diferentes conclusiones, como que un viaje en el tiempo puede causar una ruptura del mundo, siendo así que cuando un hombre viaja en el tiempo crea otro universo posible, generando cambios solo en el segundo universo y dejando el universo al que originalmente pertenecía intacto, en su propio ciclo temporal, sin que nada haya cambiado en el pasado, presente y futuro de este universo. Otros comentan que, de darse, el viaje en el tiempo podría crear caos en el mismo universo, e incluso hay quienes se han planteado la paradoja del tiempo en relación con los agujeros de gusanos tan estudiados por los físicos.
Einstein incluso llegó a comentar que el tiempo es una cuestión bastante relativa, y hay estudios que comprueban que la percepción misma del tiempo es distinta en diferentes puntos de la vida de un hombre (niñez, adolescencia, adultez, vejez). Ahora, para entender todo esto, es bueno que comencemos con lo más básico, preguntándonos qué es el tiempo.
¿Qué es el tiempo?
El tiempo es una magnitud física con la que se miden lapsos, la duración de eventos, lo que nos permite ordenar los eventos en secuencia, un pasado (lo que pasó), un presente (lo que está pasando) y un futuro (lo que pasará). Sin esto, no podríamos concebir la vida como la conocemos, porque el ser humano, aunque vive en un perpetuo presente, está atado a sus recuerdos (el pasado) y el futuro (lo que cree que pasará o espera que pase), conceptos fundamentales para la vida misma como la conocemos.
Hay quienes sostienen, no obstante, que la mayoría de las otras especies no tienen percepción del tiempo, argumentos que han sido harto refutados. Sin embargo, lo que sí podemos sostener es que los animales no deben tener una percepción del tiempo idéntica ni tan ordenada como los seres humanos, quienes hemos ordenado el tiempo el segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, siglos y pare usted de contar.
La relatividad en el tiempo
Para Einstein, el tiempo depende del marco de referencia en el que estés. ¿Qué quiere decir esto? Pues que dos eventos conectados que transcurran en momentos simultáneos pueden ser observados de forma distinta para dos personas que estén parados en marcos referenciales distintos, es decir: para uno puede haber ocurrido primero B y luego A, y para el otro de manera inversa. Por lo tanto, Einstein sostenía que no podía haber una noción objetiva de simultaneidad lo que conlleva a pensar que no existe un tiempo único.
La paradoja del tiempo
La paradoja del tiempo tiene muchas aplicaciones en la ciencia ficción, es un recurso frecuente, sobre todo en esos escritores o guionistas enfocados en lo futurista, pero, ¿es posible? ¿Podemos viajar al pasado? ¿Podemos movernos al futuro a una velocidad distinta a la del resto del mundo? La verdad es que no lo sabemos. Algunas investigaciones teóricas parecen implicar que sí, que podríamos, teóricamente hablando, movernos con facilidad al futuro a una velocidad distinta (temporalidad) a la del resto del mundo, y que esto sería incluso fácilmente posible.
Sin embargo, el viaje hacia atrás parece ser una cuestión más complicada, según comentan los teóricos. No obstante, aunque se plantee como una posibilidad, ya lo decía Stephen Hawking en Brevísima historia del tiempo, en la práctica nada de esto se ha probado hasta los momentos, y queda simplemente como contenido peculiar de creativos escritores de ciencia ficción.
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Quién sabe, quizá en un futuro (¿futuro?) se nos presenten pruebas de la paradoja del tiempo, o quizá esté ocurriendo ahora, y nos vayamos a enterar dentro de unos años hacia atrás. En cualquiera de los casos, nos encantaría que en la sección de comentarios nos dijeras cuáles son tus impresiones acerca de esta apasionante temática. 🙂