En nuestro increíble planeta se alzan escenarios que los dioses del Olimpo hubieran deseado para ellos, pero nos pertenecen a nosotros, a la humanidad. Somos los herederos de la Tierra y los humildes moradores de estos lugares únicos que inspiran, fascinan y que de alguna manera, nos enriquecen por dentro. Nos expanden el alma y la curiosidad.
Estamos en el parque nacional de Yellowstone, en unas terrazas naturales de agua termal conocidas como «Mammoth Hot Spring». ¿Te gustaría conocerlas con nosotros?
Un paisaje de otro mundo: Minerva Terrace
Los entendidos nos sugieren que el mejor momento del año para conocer «Minerva Terrace» es durante la primavera. Es cuando los colores son más vivos y variados, donde los ocres y el azul cobalto alcanzan una gama tan intensa que cualquier fotografía que saquemos, será digna de ser enmarcada.
Como ya sabes Yellostone es un escenario geotérmico muy diverso, y a pesar de que su volcán para suerte de todos nosotros está ahora mismo inactivo, bajo este suelo la actividad magmática sigue creando escenarios únicos como Minerva Terrace. Se trata de un lugar creado con la sutileza y la paciencia de miles y miles de años donde el agua caliente ha ido enfriándose y depositándose en forma de carbonato de calcio.
Hay infinidad de respiraderos geotérmicos, ahí donde se crean sugerentes y fantásticas formas a base de travertino. Se tienen registros donde se atestigua que la última vez que Mammoth Hot Springs dejó de estar activo fue a principios del siglo XX. Se secó por completo dejando un escenario blanquecino y desolador. No obstante, desde 1951 ha vuelto a una lenta actividad que permite que vuelvan a crearse nuevas terrazas de carbonato de calcio.
El agua que vemos proviene de la cuenca subterránea del Géiser Norris. Este dato seguro que te parece curioso, se sabe que hay años en que la actividad es tan alta que en un mismo día puede llegar a dejar cerca de dos toneladas de sedimentos calcáreos. Es decir, si uno tiene la suerte de poder visitar esta parte del parque Yellostone a diario, descubrirá cómo va variando el paisaje de modo espectacular, atrapando incluso árboles centenarios ante su imparable avance. La muerte y la creación parecen ir siempre de la mano en la naturaleza.