Lord Byron fue acusado de haber mantenido su aspecto pálido y delgado, con algunas estrictas normas dietéticas autoimpuestas; una rebanada fina de pan, una taza de té, unas patatas empapadas en vinagre, un poco de agua de Seltz. Pero el poeta romántico no es la única celebridad que puso de moda la pérdida de peso en sus días. Basta un avance rápido hasta nuestro siglo para dejar bastante claro que nuestras celebridades son capaces de cualquier cosa para bajar reducir calorías.
Aquí tenemos 5 dietas absurdas que no os podréis creer.
1. La dieta por el tipo de sangre
Algunas personas creen que su tipo de sangre es un buen predictor de la dieta más saludable para cada persona. Por ejemplo, los tipos de sangre O son de «vieja» línea de sangre y deben centrarse en los antiguos hábitos alimenticios que incluyen carnes y pescados. El trigo, por el contrario, se debería evitar ya que hace a los tipos O lentos e hinchados. El tipo A en cambio debe seguir la dieta agraria o vegetariana.
Podríamos seguir, pero no hay ninguna evidencia de que si seguir una dieta de este tipo sea en absoluto beneficiosa para la buena salud y la disminución del riesgo de enfermedades crónicas.
2. Las tenias
Repite con nosotros: «¡La ingestión de una solitaria es peligrosa!». Las tenias son parásitos intestinales que, literalmente, hunden sus garfios y encajan su cabeza en la pared intestinal. Cuando comemos, nuestro nuevo amigo parasitario absorbe algunos de los nutrientes antes de que nuestro cuerpo lo haga.
Sí, definitivamente perderás peso, y con un poco de mala suerte, también la vida. La tenia puede crecer dentro de nosotros hasta 9 metros. Para librarte del parásito tendrás que tomar medicamentos prescritos para paralizar y matar de hambre al gusano, que terminará saliendo con tus heces. Nada bonito.
3. Bolas de algodón
¿Comer bolas de algodón para ayudar a frenar el hambre? Algunas modelos lo hacen mezclándolas en el zumo de naranja. Seamos claros, esto no es una dieta; más bien, es una forma peligrosa de engañar al cuerpo con la sensación de saciedad sin llegar a comer ningún alimento.
Y por supuesto, si no comes, bajas de peso, pero las bolas de algodón no están destinados a estar en nuestro sistema digestivo y pueden causar todo tipo de problemas cuando te los comes, comenzando con neumonía por aspiración de fibras y líquidos que podrían llegar a los pulmones, dolor abdominal y obstrucción intestinal y necrosis.
Dieta de comida de bebé
Si quieres hacer esta dieta comienza a hacer compras en el pasillo de alimentos para bebés. Sí, esta dieta de moda iniciada por el famoso entrenador Tracy Anderson, tiene a los adultos a purés de frutas, verduras y carnes en lugar de alimentos que requieren dientes.
La idea es sustituir un tarro de alimentos en puré por cada comida y cena, y el plan recomienda consumir 14 frascos todos los días. Sí, eso son un montón de comidas pequeñas y aperitivos durante todo el día. El problema, además del sabor, es que la comida de bebé es para los bebés, no para los adultos. Los adultos tienen diferentes necesidades nutricionales que no pueden cumplir con esta dieta de moda de solución rápida.
La dieta de la bella durmiente
Una buena noche de sueño es una parte importante de perder o mantener el peso. Cuanto menos tiempo dormimos cada noche, más probabilidades tenemos de tener exceso de peso; por ejemplo, si solo durmiésemos cinco horas cada noche, seríamos un 50% más propensos a ser obesos que una persona que durmiese más.
Así que armados con ese conocimiento, podemos pensar que algo así como la dieta de la bella durmiente suena como un plan de pérdida de peso viable. Se rumorea que Elvis lo intentó, y él era el rey así que, ¿por qué no? La dieta bella durmiente implica como puedes imaginar, una gran cantidad de horas de sueño bajo una sedación tan profunda, que no podrías imaginar. Resulta, sin embargo, que dormir durante varios días seguidos no te hará más delgado; ni tampoco lo harán las píldoras para dormir potencialmente adictivas.
Si quieres ver otras dietas extrañas y peligrosas, no te pierdas el siguiente artículo. ¡Todas a evitar!