Tal vez te sorprenda, pero basta una sola borrachera en nuestra vida para que nuestra salud se vea dañada. ¿Sorprendido? Investigadores de una universidad de Massachusetts nos advierten del riesgo que solemos tener las personas al frecuentar este «estado» aparentemente festivo, y que tantos estragos causa a nuestro organismo.
Fue la revista «PloS One» quien publicó recientemente este estudio, extendiéndose de inmediato en todos los medios, sorprendidos quizá por un dato tan rotundo como saber, que basta una sola borrachera para sufrir unos graves daños que aparentemente pasan desapercibidos. ¿Quieres saber de qué se trata?
Cuidado con las copas que te bebes
¿Cuántas copas sueles beber en las reuniones con tus amigos? ¿4 copas de vino? ¿3 cervezas? Bien es cierto que cada persona dispone de su propio umbral de resistencia al alcochol, siendo por lo general las mujeres quienes lo toleran en menor medida, debido a un proceso biológico, donde el alcohol se metaboliza de otro modo que en los hombres. A pesar de ello, existen muchas diferencias interindividuales.
Ahora bien, según los responsables de este estudio, lo que puede llegar a ser verdaderamente nocivo para nuestra salud, es consumir entre 4 o 5 copas de vino y un litro de cerveza en poco más de dos horas. Semejante «atracón» nos ocasiona efectos que van más allá de una simple borrachera y una mañana de terrible resaca. El estudio de esta universidad se llevó a cabo a través de una muestra poblacional tanto de hombres como de mujeres, analizando sus hábitos de consumo de alcohol y realizándoles pruebas a lo largo de varias horas para comprender qué ocurría en sus organismos.
¿La conclusión? Seguro que te sorprendes. Basta una sola sesión de borrachera para que nuestro intestino empiece a segregar y liberar una serie de toxinas a nuestro torrente sanguíneo. Estas toxinas van dañando nuestros órganos. Hay que tener en cuenta que si cada semana por ejemplo experimentamos dicha «embriaguez», los estragos pueden ser ya peligrosos. Pero aún hay más, en cada borrachera -aunque haya sido la primera- además de liberar toxinas en la sangre, también se segrega un tipo de endotoxinas, que no es ni más ni menos que un tipo de bacteria.
Los investigadores concluyeron que basta una sola borrachera para encontrar precisamente en nuestra sangre ese ADN bacteriano, lo que indica que, poco a poco, todo nuestro organismo se altera ante los graves efectos del alcohol en nuestro cuerpo. Vale la pena saberlo, por que en ocasiones se puede disfrutar igual de un buen vino o una buena cerveza en compañía de unos amigos sin tener que sobrepasar los límites.
Otro dato. Seguro que habrás oído alguna vez el comentario de que, en cada borrachera perdemos un millón de neuronas. Pues bien, no es del todo cierto. Fue otro estudio realizado en una universidad de Washington quien nos demostró que esta idea era errónea: no perdemos neuronas, pero sí su funcionalidad, se alteran sus receptores y sus conexiones sinápticas, dificultando así la buena salud de nuestra memoria. Es decir, perderíamos agilidad mental.
Así pues, recuerda… ¡Cuidado con las borracheras!