La Tierra es el hogar de algunas reliquias espectaculares de épocas pasadas, construcciones que parecen desafiar las capacidades tecnológicas de su tiempo ya sea porque son demasiado grandes, demasiado pesadas o demasiado complejas. Entre ellas se encuentran las estatuillas Dogu, unas extrañas figuras japonesas que para muchos son prueba de visitas extraterrestres.
Y es que estando los seres humanos en el umbral de expandir nuestro alcance en el espacio, con lugares como Marte en nuestra vista, hemos demostrado que es posible para nosotros ir más allá del planeta, lo cual hace normal preguntarse si tal vez otros hayan visitado la tierra.
Las estatuillas Dogu, una muestra ancestral de visitas extraterrestres
Especialistas de todo el mundo creen que las figuras de arcilla encontradas a lo largo y ancho de Japón -exceptuando Okinawa- denominadas ‘Dogu’ fueron hechas en honor a visitantes de otro mundo, seres extraterrestres que llegaron a la Tierra hace miles de años. Algunas datan más de 10.000 años, perteneciendo al período prehistórico Jōmon (14.000–400 a.C), otras tienen apenas 2000 años y son relativamente nuevas.
Están hechas de arcilla, varían en tamaños y algunas parecen representar animales, pero la gran mayoría se ve como alguna clase de humanoide al observarlas. Sin embargo, te recuerdan a todo menos a humanos.
Llevan una especie de armadura, además de unas gafas que protegen sus largos y almendrados ojos y se han identificado cuatro ‘tipos’ de figuras que se repite en todas las muestras que se han encontrado. La primera cuenta con cejas medianamente ovaladas o con cejas de forma de corazón. La segunda, se parece mucho a un búho, pero este cuenta con un cuerno en la cabeza. Otra se caracteriza por tener ojos redondeados que toman la mayor parte de la cara, y la última parece representar una mujer embarazada.
En japonés, el símbolo del nombre ‘Dogu’ del mismo modo representa algo que “es parte tierra, parte espíritu”. Lo que lleva a arqueólogos e investigadores preguntarse si se trata de alguna leyenda, una manifestación mágica o mitológica que se popularizó en ese tiempo. Por supuesto, los teóricos especializados en extraterrestres y figuras alienígenas parecen diferir e inclinarse más por la idea de que son una prueba ancestral de visitas de otros planetas.
Este es un periodo que ciertamente es oscuro o desconocido en la historia. ¿Es posible que los «artistas» que crearon estas figurillas a lo largo de los años vieran a las criaturas en la vida real y decidieran rendirles tributo creando estas figuras en su honor? ¿O se trata solo de una representación ‘exótica’ de esos tiempos? Solo la historia resolverá el misterio.
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