Escondido entre una de las historias infantiles más famosas de todos los tiempos se encuentra una fascinante introspectiva a la mente humana y muchos de los matices que sorprenden a los expertos.
La historia de Peter Pan en el país de Nunca Jamás, escrita originalmente por James Matthew Barrie, ofrece una visión particular sobre cómo aprendemos a pensar, según argumentan expertos.
Lo que Peter Pan oculta sobre nuestra mente
La neuropsicólogo de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) Rosalind Ridley se topó con estas interesantes revelaciones cuando hojeaba la obra de Barrie en la biblioteca de una amiga. Aunque ha sido una lectora empedernida y coleccionista de libros, al reeler la historia de Peter Pan se dio cuenta que se trata de mucho más que hadas, piratas y magia.
Después de que se encendiera en ella la llama de la curiosidad, esta científica decidió emprender un estudio que explora las observaciones de JM Barrie en lo que respecta a la memoria humana, la acción de dormir, los sueños y el enigma de la conciencia.
De acuerdo con lo que señala la doctora Ridley, muchas de las aventuras que experimenta Peter Pan en el libro apuntan a teorías científicas que emergerían décadas después de la publicación de la obra.
Las diversas influencias que llevaron al escritor británico a formular las peripecias de Peter habrían surgido de episodios de su propia vida. Algunos de los elementos que dieron forma al famoso joven que se negaba a crecer se le ocurrieron mientras él mismo era un niño.
Quienes hayan visto la película del 2004, Descubriendo Nunca Jamás que fue protagonizada por Johnny Depp y Kate Winslet, recordarán que el autor creó las historias en primer lugar para entretener a la familia Llewellyn Davies, que conoció durante un paseo en los jardines de Kensington, en Londres.
Fue en 1902 que Peter Pan hizo su primera aparición como un personaje secundario en la novela adulta de Barrie «The Little White Bird» (el pequeño pájaro blanco), antes de ser protagonista en la obra Peter y Wendy, publicada en 1911.
Para esa fecha, Barrie estaba ya establecido como un escritor de renombre, por lo que, según presume la doctora Ridley, es posible que Barrie conociera al ilustre psicólogo norteamericano William James a través de el hermano de éste, el novelista Henry James.
James entonces habría comentado con Barrie las últimas teorías científicas de la época, despertando así su ya hábil imaginación para incorporar algunos elementos en los cuentos que estaba escribiendo.
Sin embargo, Ridley insiste que aunque Barrie tomó las ideas de los científicos, las adornó y proporcionó puntos de vista propios. Uno de los más claros ejemplos que expone Ridley es el análisis del rol del sueño en el mantenimiento de la memoria.
Al principio del libro, Berrie escribe:
«La Sra. Darling oyó por primera vez sobre Peter cuando estaba poniendo en orden las mentes de sus hijos: es la costumbre nocturna de toda buena madre después de que sus hijos estén durmiendo revolver en sus mentes y preparar las cosas para la mañana siguiente, ordenando los muchos artículos que han vagado durante el día … Cuando te despiertas por la mañana, las malas pasiones con las que te acostaste han sido dobladas pequeñas y colocadas en el fondo de tu mente, y en la parte superior, bellamente aireados, se extienden tus pensamientos más bonitos, listos para que te lo pongas «.
En este pasaje, Ridley observa una clara referencia al entendimiento del papel que juega el sueño para el mantenimiento de la memoria, un tema que hoy en día es sujeto de muchas investigaciones y cuyas primeras teorías comenzaron a rondar en el siglo XIX.
De la misma manera en que la señora Darling organiza los pensamientos de sus hijos dormidos, lo hace el cerebro. Tomografías de sujetos dormidos han demostrado cómo el cerebro parece integrar nuestros recuerdos más recientes con registros de eventos más antiguos, forjando una historia coherente de nuestras vidas.
Por otro lado Berrie escribe sobre la entrada hacia Nunca Jamás, que los niños pueden encontrar con su imaginación durante la hora del crepúsculo: «Cuando juegas de día con las sillas y el mantel, no es en lo más mínimo alarmante, pero en los dos minutos antes de irse a dormir se vuelve casi real«.
Esas imágenes vívidas que vemos cuando estamos al borde del sueño tienen nombre: «imágenes hipnagógicas», y pueden ser el resultado de un pico en las regiones cerebrales responsables del procesamiento visual cuando el cerebro se apaga para dormir.
El propio Berrie sufría de parálisis del sueño, un estado en el que pareces estar despierto pero incapaz de moverte, y describía sentir la presencia de sofocantes formas oscuras, que luego incorporó a la experiencia de Peter cuando volaba junto a los niños.
«No había nada horrible en el aire, pero su progreso se había vuelto lento y laborioso, exactamente como si estuvieran abriéndose paso a través de fuerzas hostiles. A veces se colgaban en el aire hasta que Peter lo golpeó con los puños «.
¿Te suena esta sensación? Si has experimentado la parálisis del sueño, seguro que sí.
Esta es una dimensión completamente nueva de una obra atemporal y profundamente querida alrededor del mundo. ¿Tú que opinas? ¿Crees que el autor pudo empapar su obra de todos estos conceptos?
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