Actualmente, para recordar a nuestros seres queridos fallecidos o evocar el rostro de personajes famosos tenemos la fotografía o las filmaciones, pero durante siglos para que el rostro de un difunto perdurara en el tiempo, una de las maneras que tenían de hacerlo era creando una máscara mortuoria. A partir del siglo XIX, dejó de ser algo común y popular, para considerarse algo más bien macabro. Actualmente también pueden realizarse y existen auténticos especialistas. Descubre con nosotros 10 máscaras de la muerte de personajes célebres que murieron en épocas relativamente próximas.
10 máscaras de la muerte
La simplicidad de medios con que se realizan las máscaras mortuorias facilitó, a partir de la Edad Media, que esta práctica se extendiese por todo el mundo, siendo una técnica empleada especialmente entre los siglos XVII y XIX. Egipcios y romanos también la habían utilizado para perpetuar los rostros de sus dignatarios.
El sistema más común para esculpirlas, tal como os explicamos en el artículo de Supercurioso sobre ellas, solía consistir en efectuar un molde en yeso o cera con la técnica del vaciado y así se obtenían las facciones del difunto en tres dimensiones. En ese post podréis ver las imágenes de algunas de las más clásicas máscaras de la muerte. También existen máscaras hechas a personajes vivos, pero no son tan comunes.
Entre las máscaras de la muerte de personajes célebres encontramos algunas realmente sorprendentes por pertenecer a personajes relativamente recientes:
1. Nikola Tesla
Tesla murió el 7 de enero de 1943 cuando contaba 86 años. Su máscara mortuoria se conserva en el Museo Nikola Tesla de Belgrado, en Servia.
El «archienemigo» de Tesla, Thomas A. Edison también tuvo su máscara de la muerte. Falleció en 1931 y en esa época el escultor James Earle Fraser estaba trabajando en una escultura suya, por lo que se le encargó efectuar la máscara de la muerte. En este caso y por esa especial circunstancia incluye también la parte trasera de la cabeza de Edison, por lo que es realmente un busto.
3. Alfred Hitchcok
Al genial director de cine también le tomaron una máscara mortuoria tras su fallecimiento el 29 de abril de 1980.
4 y 5. Jesse James y John Dillinger
Los delincuentes más famosos también tuvieron sus máscaras mortuorias, muchas veces obtenidas en penitenciarías después de ser ajusticiados o en la morgue.
Su finalidad era tener una prueba física de la muerte de los delincuentes. En algunos casos los funcionarios hacían copias y las vendían.
6 y 7. Reinhard Heydrich y Heinrich Himmler
A los nazis de alta graduación también se les hicieron las máscaras mortuorias como prueba de su muerte.
En el caso de la de Heinrich Himmler la tomaron funcionarios de la inteligencia británica tras su muerte, ocurrida al morder una pastilla de cianuro que llevaba escondida en el hueco de una muela. Puede verse en el Museo Imperial de la Guerra de Londres.
8. Robespierre
La máscara de Robespierre, el sanguinario capitoste de la Revolución Francesa, fue tomada de la cabeza recién guillotinada del revolucionario por empleados de Madame Tussauds con el fin de que formara parte de su exposición de figuras de cera.
9. Napoleón Bonaparte
Fue tomada un día y medio después de su muerte en la isla de Santa Elena.
10. Abraham Lincoln
La mascara mortuoria de Abraham Lincoln se conserva en el National Museum of Health and Medicine de Washington DC.
¿Que os han parecido estas interesantes y curiosas máscaras de la muerte? Si os ha interesado conocer este curioso rito funerario, quizá queráis leer el post:
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