Microsueños… Estamos seguros de que los has tenido no una, sino varias veces. Desde el campo médico y las instituciones de seguridad vial ven el tema de los microsueños como un riesgo en potencia que cada año, se lleva miles de vidas.
Es una de las principales causas de accidentes de tráfico porque son muchas las personas que, debido al cansancio, dan sobre el volante esa pequeñísima cabezada que nos lleva directamente desde un sueño fugaz y repentino, a una terrible maniobra en la carretera con peligroso desenlace.
No obstante, y dejando a un lado esa área negativa y peligrosa, el tema de los microsueños siempre resulta fascinante porque son, al fin y al cabo, sueños de no más de 30 segundos en los que llegamos a tener en ocasiones visiones cargadas de alarma. Son las típicas escenas en que vamos andando y caemos al vacío, en que cruzamos a una calle y ésta se hunde en el vacío. Despertamos alarmados y llenos de pánico.
¿Te ha pasado alguna vez? Te lo explicamos.
Microsueños, cuando nuestra mente nos pide «desconectar»
Es un cambio brusco. Pasamos de la vigilia al sueño en una pequeña fracción de tiempo casi asombrosa, es como una pérdida total de la consciencia donde caemos y al instante, despertamos casi siempre con sensación de ansiedad y sobresalto.
Ahora bien, pero… ¿Por qué ocurre? Porque necesitas descanso, tan sencillo como eso. Tu cerebro está sobrecargado, son instantes en que el estrés y un periodo largo de atención y sobreesfuerzo nos lleva en ocasiones al límite, y el cerebro, necesita poner el «off» aunque sea por un instante.
- Un microsueño ocasiona un cambio en las ondas de nuestro cerebro muy características. Tanto, que en una electroencefalografía veríamos las ondas alfa y theta a un ritmo alterado y diferente al que tenemos cuando, por ejemplo, dormimos por la noche.
- Algo a tener en cuenta es que los microsueños no aparecen sólo «por falta de sueño». También suele surgir cuando llevamos a cabo tareas muy monótonas, como por ejemplo, conducir de noche y por una carretera sin mucha actividad, al estudiar, leer…
- Estas tareas monótonas que generan microsueños deben relacionarse siempre con actividades visomotoras continuas. Es decir: seguir algún estímulo con la mirada. Son situaciones en las que diversas regiones cerebrales se ven sobreestimuladas, como puede ser el tálamo, mesencéfalo, y la corteza cingulada posterior.
- Algo curioso que ocasiona un microsueño de poco más de 30 segundos es que al despertar, pasamos muchas veces a una re-activación, es decir, los sentidos se aclaran y volvemos a «tomar el control», y además, con muchas más motivación debido a que se estimulan áreas como la corteza motora primaria, y la ínsula.
Ahora bien, algo que deberíamos tener en cuenta es que si a lo largo del día experimentas muchos microsueños, tal vez puedan deberse a enfermedades como la apnea del sueño, una dolencia que caracteriza a millones de personas y que se caracteriza por un descanso poco profundo por las noches donde experimentamos pequeñas pausas en la respiración. Nuestro cerebro deja de recibir oxígeno durante pequeñísimos instantes de tiempo y ello, poco a poco va ocasionándonos serias consecuencias.
No hay que pasarlo por alto. Y, ante todo, recuerda efectuar adecuados descansos cada poco tiempo si tienes que conducir durante muchas horas. Así que ahora dinos… ¿Has experimentado algún microsueño últimamente?
Recuerda, si te ha gustado este artículo, descubre también la parálisis del sueño, tu peor pesadilla.